No. No lo hice en público, es más estaba tan ausente en ese momento que no recuerdo nada de eso, sé que estuve porque mis padres me lo aseguran. Pero en realidad no estaba. Pero después de que las presiones pasarán, que volví en sí, me despedí. Sí, lo hice. Quizás no de la mejor forma, pero lo hice.
Me senté junto a un grupo de nuestras fotos, no escribí nada, no sentía la necesidad de hacerlo o, mejor dicho, no tenía la inspiración.
Pensé en nuestros momentos, coloqué música, era necesario. Su música, pero de las lentas. Shawn Mendes, Passeger, Birdy (aunque no lo crean) y otros más.
El tiempo pasó como gotas de miel en suero, dolorosamente lento. Después de esos destellos de recuerdos, llegaron los asquerosos desangres de dolor, el saber que no lo vería nunca más. Bombas de realidad contra mi espalda, granadas de verdad, y muchas municiones de soledad.
En ese momento fue cuando colapse, entré a mi baño, corté mi pelo bruscamente, muy corto. Lloré descontrolada, sin consuelo. ¿Estaba sola en la casa? No sé. Me encerré, y lo hice. Saqué de mi cuerpo toda ración de alimento, me mareé. Sentía la necesidad de lastimarme más. No era de esas de cortarme, así que salí y me despoje de todo lo que tenía en mi habitación. Todo a la basura, todo, cámara, pósters, ropa, fotos, todo.
Fue entonces cuando me deje caer en la cama y dormir.
Al día siguiente nada estaba en el basurero, sentí un extraño dolor en mis sienes y bajé a desayunar.
-Gemma.
-Madre. -Dije sin muchas ganas.
-Tus cosas están en el sótano.
Dejé caer una lágrima por mi mejilla, "gracias mamá" grité en mi cerebro con felicidad.
-Padres, debo ir al psicólogo, mis trastornos están peores. -Dije casi durmiendo en mi asiento. Sabía que me arrepentiría, pero debía decir lo que era realidad; estaba mal y mis padres están tratando de ayudarme.
Mi padre tomó mi mano y beso mi cabeza.
-Claro amor. -Dijo mi madre.
-Gracias.
Así apareció Andrea a mi vida, la pesadilla con maquillaje leve y pelo exageradamente largo. Rayos, por culpa mía. Al principio la odie tanto, tan fuerte era ese "enojo" hacia ella. Me sentía tan pecaminosa al odiarla, el cristiano no odia, pero lo hiciste muy consiente de eso. Pero, ¿Cómo no podía odiarla? Era una pesadilla, era imposible hablarle sin que ella me mirara con ojos de incredulidad, y que preguntara lo más insólito, era molesto.
-Habla Gemma, ¿Es acaso que odias tu cuerpo?
Mi mueca se hizo más clara. Mientras que Andrea se sonrió e intentó alivianar las cosas. Como siempre; mete la pata y luego quiere hacer parecer que nada ha pasado.
-¿O acaso no quieres verte bella?
-¿Me cree tan superficial, Andrea?
-Eres adolescente.
-Y usted una tonta.
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Alas manchadas.
Teen Fiction[www.DiarioBG.com] Mis padres quieren que salga de mi casa, pero a la vez no creen que esté lista para ir a la escuela. [Comentario] @Mago: Levántate y dale la cara al mundo. Esta es la historia de una joven llamada Gemma y como supera cosas de s...