capitulo 6

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Pero por dentro. Entiende que no puedo y a veces me pierdo

Era curioso ver como dos adultos que se veían muy jóvenes iban al mando de un grupo de estudiantes compuestos por niños y adolescentes. Era la primera vez que algunos salían de Montefioralle por lo que se encontraban muy emocionados. La preciosa arquitectura de casas del color del sol les daba la bienvenida a Florencia. Sherlock por su parte escuchaba atentamente las explicaciones del rubio quien parecía una enciclopedia andante que desplegaba todo su conocimiento para asombrar las mentes más jóvenes. Pero quien lo miraba más interesado era el detective analizando cada una de sus palabras. mientras tomaba nota mentalmente pensando que Liam podría haber estudiado la carrera de historiador y fácilmente le hubiera ido muy bien haciendo aquello.

Desde que lo observaba había aprendido que este era muy talentoso en todo lo que se desempeñaba y todavía no sabía que era lo que lo había hecho venir a vivir a un pueblo de la toscana. William se veía muy independiente y no estaba seguro de porque se mantenía al lado de Albert sabiendo que era capaz de subsistir por sí mismo. Desde que se levantaba en la mañana hacia sus pendientes sin dificultad alguna. Sherlock lo sabía pues desde que llego a Montefioralle lo había estado observando y su investigación lo hacía más consciente de que había mucho más que descubrir de este rubio tan entretenido y que la mayoría del tiempo se comportaba como un perfecto maniquí.

Ante los demás visitantes se mostraba como el anfitrión perfecto, pero Sherlock había logrado descubrir que muchas veces se burlaba discretamente de él y adoraba ver las estrellas, aunque parecía sufrir también. En los momentos en que lo había pillado utilizando el telescopio podía notar la añoranza que había en su mirar.

Aún no lograba que este le dijera más acerca de ello, pero confiaba que con el tiempo se abriría mucho más y se lo comentaría. Pues según habían pasado los días empezaban a entablar una extraña amistad entre dos mentes muy parecidas como diferentes

-Muy bien, niños nuestra primera parada es Il Duomo, sin duda uno de los lugares imprescindibles que ver en Florencia, además de un auténtico icono de la ciudad

Entonces William señalo la catedral Santa Maria del Fiore después de que estuvieron caminando durante casi quince minutos. La fachada era maravillosa y sus torres le daban un semblante imponente ante los visitantes que se encontraban sacando fotografías.

Esta obra maestra del gótico es la cuarta iglesia más grande del mundo, después de San Pedro en Roma, St. Paul en Londres y la catedral de Milán- dijo William con aire conocedor.

-Esta catedral, fue dedicada a la Virgen con el nombre de "Santa Maria del Fiore", se construyó sobre la antigua catedral de Santa Reparata, que se había hecho pequeña para acoger a toda la ciudadanía. - señalo Sherlock intentando impresionar a William.

-Creo que alguien ha estado estudiando- dijo risueñamente el rubio.

-Bueno, debo hacer uso de todo el conocimiento que mi hermano mayor forzó en mi cabeza y si puedo tener tu atención gracias a eso... mucho mejor- dijo mientras le guiñaba un ojo.

-están coqueteando- murmuraron los estudiantes mientras miraban de reojo a aquel par que se veía exactamente en esa dinámica.

Entonces se formaron en la fila donde también esperaban otros turistas para lograr entrar al edificio. Sherlock nuevamente intento impresionar a William y a los demás, diciendo datos que se grabaron en su mente después de que Mycroft lo obligara a estudiar historia italiana. Normalmente no se esforzaría en retener información inútil en su cerebro, pero después de conocer a Liam decidió de retendría aquellos datos si conseguía que este lo mirara con diversión mezclada con aprobación

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