Irrefrenable

capítulo 13

Me alegro

Que a veces, el final no encuentre su momento

Finalmente llegó el gran día y todos estaban muy contentos por la ocasión, la viña había sido decorada hermosamente dejando espacio para un pequeño altar en donde la feliz pareja diría sus votos. William se estaba encargando de varias tareas en compañía de su novio Sherlock. Ambos estaban muy cariñosos como si el ambiente de planificación de la boda los hiciera sentir aún mas enamorados. Ahora mismo estaban poniendo los centros de mesa los cuales tenían hermosas flores cultivadas por Fred. Las hortensias de color celeste simbolizaban la elegancia, romanticismo, valentía y la felicidad encajando muy bien con la imagen de Moran y Louis.

El hombre de cabellos oscuros rodeaba la cintura del rubio con sus brazos mientras le susurraba palabras de amor en italiano.

-Creo que alguien ha aprendido bien- le dijo con cariño William.

-He tenido el mejor maestro—mientras besaba la mejilla de su único amore.

- ¿Crees que le gusten nuestros regalos? - dijo abruptamente William.

-Por supuesto, los escogimos cuidadosamente.

-Tienes razón, solo que me entro la inseguridad por que yo quiero que Louis sea feliz.

-Y lo es, con ese coronel petulante.

- ¿Por qué dices eso? - dijo risueñamente.

-Dijo que el entrenamiento militar es mejor que mis artes marciales.

-Oh querido, solo estaba dando su opinión.

-Sé que podría vencerlo en una pelea cuerpo a cuerpo.

-Por supuesto, de eso no queda duda.

-Me alegra que pienses eso, me gusta cuando me apoyas te hace ver mas irresistible- mientras le ronroneaba en el oído.

-No siempre te apoyo pues te le subiría a la cabeza y ya eres muy presumido.

-Pero así me amas ¿no es así?

-Sin comentarios

- ¡Eres cruel Liam! Yo sé que me adoras con todo tu corazón.

-Claro que sí, amore mío- le dijo con dulzura.

-Ahora necesito darte muchos besos y aquí va el primero- mientras tomaba el mentón del rubio y lo beso directamente en los labios.

El contacto entre los dos fue suave y dulce como su relación, ambos todavía no daban el paso hacia unas caricia mas intimas. Pero les gustaba el ritmo que llevaban pues hacían que el otro se sintiera amado de todas las maneras posibles. Así llevaban su relación como cuando Sherlock se quedaba en silencio mientras miraban las estrellas escuchando como William hablaba de enanas rojas y cuerpos celestes. Por otro lado, el rubio escuchaba atentamente como su novio hablaba de casos de asesinato y composiciones musicales. Sus conversaciones eran muy profundas, aunque también hablaban de cosas mas triviales como la comida del día

-Necesitamos terminar esto, querido- le dijo William escabulléndose de los brazos de su novio.

-Pero Liam, yo quería seguir estando acaramelado contigo. - se quejó Sherlock sintiendo el vacío entre sus brazos.

-Lo siento, querido. Hay que hacer un buen trabajo para ver feliz a Louis.

- ¿Por cierto donde está ahora?

-Se encuentra con Albert arreglando los últimos detalles de la comida de la boda.

-tu hermano menor es increíble haciendo su propio banquete.