capitulo 7

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 Si la luna sería tu premio

Ya había pasado un mes desde que Sherlock viajo a Florencia junto a los estudiantes de William. Como eran principios de septiembre estaba se dando lugar a la vendimia donde se cosecharían las uvas destinadas a fabricar los vinos del próximo año ya que se necesitaba que añejaran por lo menos 12 meses antes de poder llegar a manos del consumidor. Ahora mismo el rubio se encontraba junto a un joven llamado Fred que era experto en plantas y había insistido en venir junto a William una vez decidieron mudarse a la toscana.

Fred era un chico de pocas palabras, pero eso no quitaba que cada vez que hablaba se pudiera sentir la dulzura en su voz. Había conocido a William cuando se encontraba mirando los jardines de la facultad en la que este estudiaba. Fue una especie de misión encubierta pues había visto en una revista de jardinería las hermosas plantas que crecían en aquella universidad y mientras intentaba pasar desapercibido fue descubierto por William. Este muy amablemente le sirvió de guía turístico pues a pesar de que estaba estudiando astrofísica sabía mucho acerca de botánica.

Fred quedó tan maravillado con el rubio que en un acto de valentía le pidió que intercambiaran contactos. En aquella ocasión el chico no pudo evitar notar que un joven profesor llegó y fue excesivamente cariñoso con el rubio pasando su brazo por encima de los hombros de este. El joven aspirante a estudiante de botánica podía muchas veces no darse cuenta de ciertas cosas, pero intuía que aquellos dos tenían algo más que una simple amistad.

Pero no preguntó nada pues no quería incomodar a su nuevo amigo, pero no pudo ignorar como ese profesor lo miró dándole a entender que no se entrometiera en sus asuntos.

La amistad entre William y Fred continúo convirtiéndose en una especie de relación entre hermanos pues el rubio lo resguardo como si fuera una especie de hermano menor. Mientras más conversaban se iban conociendo aún mejor descubriendo que tenían muchas cosas en común. Por lo que cuando en un acto inesperado este le dijo que se iría de Inglaterra para ayudar a su hermano a encargarse de unas viñas no dudo en seguirlo. Aprendió lo básico de italiano y siguió aprendiendo cuando llegaron a Montefioralle. Igualmente siguió estudiando la carrera de botánica y durante los veranos se dedicaba a trabajar de lleno en la viña.

Ahora mismo está intentando hacer una cepa hibrida entre dos tipos diferentes de parra con el objetivo de obtener una variedad nueva de vino.

-Fred realmente te estás esforzando – le dijo William mientras acariciaba los oscuros cabellos.

-Señor William, no se preocupe me- me gusta trabajar aquí con ustedes- le dijo sintiéndose tímido al recibir aquel elogio.

-A nosotros también nos gusta tenerte aquí- mientras le brindaba unas últimas caricias en el cabello para después retirar su mano y agregar con preocupación- pero todavía me siento mal que te hayas venido a vivir con nosotros dejando Inglaterra.

-El señor Louis decía lo mismo... perdón no debí mencionarlo- dijo lleno de nervios mientras agitaba las manos frente a sí mismo.

-No hay problema- dijo William mientras sonreía ocultando el dolor que le produjeron esas simples palabras.

Una parte de William se fue cuando Louis decidió escapar con el coronel moran y las personas que trabajaban en la viña decidieron que lo mencionarían lo menos posible. Pero aquello no era del todo posible pues el hermano menor de los Moriarty era una persona muy dulce y amable que había dejado un lugar vacío cuando tomó la decisión de irse con su pareja. Aquellos dos estaban tan enamorados que tener el rechazo del profesor los devasto optando por irse lejos de Montefioralle.

-Lo siento, por cierto ¿Cómo está el señor Sherlock? - intento cambiar de tema Fred

-Oh bueno, ha estado ocupado se va con su estuche de violín y no logró saber a dónde exactamente se va una vez sale cada mañana.

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