TaeHyung se encontraba mirando un currículum, al parecer el candidato era bueno para un puesto en esta editorial. Cumplía con los requisitos que el señor Min le había indicado. Además, leyó por correo una de sus obras y si era sincero quedo encantado. Cómo siempre ignoro las miradas que le daba su jefe, incluso en cierto punto ya se había acostumbrado. Pero, sin embargo, no de las miradas que le daba el escritor que acompañaba al señor Min. Decidió marcar al escritor que había seleccionado para agendarle una cita cuanto antes. Una vez terminó su llamada se acercó al señor Min ignorando olímpicamente a su acompañante.
― Señor Min, ya encontré a alguien que cumple sus estándares para trabajar aquí... Le agende una cita con usted a las ocho en punto, ¿Está bien?
― Me párese perfecto ― YoonGi le dio una de sus típicas sonrisas "cautivadoras" y TaeHyung le respondió rodando sus ojos.
― ¿Necesita algo más?
― Sí, quiero un café y que está vez sea americano.― TaeHyung solo asintió con la cabeza y salió de la oficina.
― Vaya asistente que te cargas Yoon.
― Lo sé, pero ¿Puedes creer que no acepto salir conmigo? ¡Conmigo!― lo último lo digo con indignación.
― ¿Al gran Min YoonGi lo han rechazado? Oh no, una catástrofe falta ― dijo su acompañante en forma de burla.
― Lo digo en serio Hoseok, quiero follar a mi asistente, pero es difícil de convencer. Además, tiene un hijo y por lo poco que conozco de él es que no se dejara convencer por mi tan fácilmente.
― Yoon, tú asistente tiene un lindo culo, si no me hubieras dicho que tú ya lo tenías en la mira yo ya me lo hubiera fo...
― Cierra la maldita boca Hoseok, TaeHyung está completamente apartado por mí. Consíguete al tuyo.
― Ya, ya, solo lo decía en bromeando, pero YoonGi, si tú asistente ya te dijo que no quiere un polvo contigo ¿Por qué insistes? Esto me sorprende por qué tu nunca le ruegas a nadie... ¿De verdad solo quieres a tu asistente para follártelo?... Sólo piénsalo bien...― Hoseok palmeó su hombro para así salir de su oficina. Dejando a YoonGi pensado aquellas palabras dichas por Hoseok.
YoonGi salió de sus pensamientos en cuanto la puerta de su oficina fue tocada para después dejar ver a TaeHyung entrando a la oficina con una taza de café humeante, la cual fue dejada en su escritorio.
― Aquí tiene, señor Min.
― Gracias, TaeHyung. Ven, acércate ― le ordenó, TaeHyung se acercó con algo de nerviosismo, por el lado de YoonGi se levantó de su silla para acercarse aún más a TaeHyung.
― ¿A qué hora dijiste que agendaste mi cita?
YoonGi relamió sus labios al observar de cerca el bonito rostro de su asistente quien se encontraba conteniendo la respiración por la cercanía que tenía su rostro con el de su jefe.
― Tienes unos lindos labios TaeHyung... -soltó de repente― Pero se verían más lindos justo en mi po...
― Señor Min ― le hablo con voz firme ― Sus palabras obscenas no van conmigo. Eso no le suman puntos para tener por lo menos un apretón de manos de mi parte ― se dio la me día vuelta.― Y su cita con el escritor es a las ocho.
Dicho eso TaeHyung salió de la oficina prácticamente corriendo mientras mantenía un fuerte sonrojo. Por el lado de YoonGi mantenía una sonrisa de idiota, quedando encantado con la reacción de TaeHyung. Mientras más difícil era TaeHyung, él terminaba más cautivado por el rubio.
∘◦❁◦∘
― TaeHyung ¿Estás seguro de quieres salir? ― le pregunto JungKook.
― Sí, bueno... se lo prometí a SeokJin y además hará una pijamada con mi hermano y mi bebé, una pijamada a la cuál yo no estoy invitando ― lo último lo dijo con indignación.
― Amo hacer pijamadas con JiMinie son muy divertidas, para la próxima no saldremos y nos quedaremos aquí.- dijo JungKook―. Bien ¿Estás listo?
― Sí, espera ― TaeHyung se aplicó rápidamente un brillo labial de fresa en sus labios ― bien, ahora sí, vamos. -Ambos se despidieron de SeokJin y Jimin para luego salir de la casa y dirigirse al lugar que JungKook lo llevaría.
TaeHyung abrió sus ojos sorprendidos al ver el lugar al cual lo trajo JungKook. Era un bar exclusivo y sumamente caro. Su cartera tembló.
― JungKook ¿Qué hacemos aquí? ¿Sabes lo que cuestas una sola bebida aquí? JungKook, con lo que cuesta un Shot de aquí podría comprarle una docena de juguetes a Jimin.
― Ya, ya, TaeHyung, está ocasión amerita un buen lugar, por primera vez aceptaste salir conmigo aún lugar que no fuera un parque infantil ― y no mentía ― Además yo invito.
TaeHyung suspiro resignado y JungKook dio saltitos de alegría, lo jaló hacía el lugar y rápidamente fueron a sentarse a la barra. Si definitivamente TaeHyung no tomaría algo con alcohol.
― ¿De verdad no tomaras un trago? ― JungKook lo miro como un bicho raro.
― No quiero apestar a alcohol, Jimin cuando me vea me querrá abrazar y no quiero que vea a su padre borracho y apestando a alcohol.
― No seas aguafiestas, Tae, Jimin para cuándo llegues a casa el ya estará dormido, Me da dos shots por favor ― JungKook se dirigió al barman que se encontraba ahí.
∘◦❁◦∘
YoonGi necesitaba sacarse todo el estrés que tenía acumulado, ese pequeño chico pelirrubio no dejaba de colarse en sus pensamientos y eso lo estaba jodiendo. Necesita un trago, pero no quería ir solo a un bar, pensó en llamar a Kihyun, pero recordó que se negaría rotundamente más ahora con el embarazo de su esposo, Kihyun parecía chicle pegado a Wonho. Por supuesto que YoonGi estaba feliz por su mejor amigo, él más que nadie es testigo del inmenso amor que Kihyun le tiene a su pareja, sumando que ahora esperan un hijo la felicidad de Kihyun aumento, YoonGi aún recuerda que Kihyun le llamo en plena madrugada anunciando que sería papá y el día que se vieron Kihyun no dejaba de sonreír como idiota.
Pasando de nuevo al tema de su estrés, decidió llamar a Hoseok, él era otro amigo cercano a él, así que lo llamó.
― Voy a ir aún bar ¿Vienes?
― ¿Habrá chicos lindos?
― Claro, te paso a buscar en veinte.
Y colgó la llamada, empezó a arreglarse para poder ir a pasar a buscar a su amigo.
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Boss ✧ YoonTae
RandomMin YoonGi un apuesto hombre de veintiséis años, dueño de una editorial de libros, mujeriego y para nada creyente en el amor. Kim TaeHyung un precioso chico escritor recién graduado y con un hermoso hijo de cinco años, quien es su mayor motivación. ...