𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚛𝚒𝚟𝚊 [ 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 ]

VI

El omega sale enfurecido de la mansión para dirigirse al  jardín, se detiene justo frente a la fuente que adornaba el patio posicionándose en el medio del gran lugar, el agua caía volviéndose un ruido armonioso junto el silencio de la hermosa soledad de esa fría noche.

—¡Min yoongi ese idiota es un estúpido narcisista!

—Concuerdo con usted.

Jimin se asusta por la voz tan repentina que se hizo presente, interrumpiendo su pequeño berrinche logrando asustarlo un poco.

—¿Disculpe quién es usted?

Pregunta el omega observando a un hombre con un traje demasiado elegante y un porte muy optimista sobresaliendo de él.

El desconocido que se encontraba fumando observo a jimin acercándose un poco más al él, ya que la iluminación de las antorchas de afuera no eran tan grandes, sonriendo por la gracia que le causaba las expresiones del omega.

—Me presento soy Jung Hoseok —estira su mano en forma de saludo y el rubio no tarda en corresponderle.

—Lo siento por lo de hace un momento.

El desconocido observa a jimin confundido este se da cuenta así que rectifica sus palabras.

—Por mi forma tan inapropiada de expresarme, no suelo ser de esa forma, pero pensé que no había nadie aquí señor.

—No se tiene que disculpar si está actuando como usted mismo, todos tenemos nuestros momentos de arrebatos para mí es muy normal.

—Pero ese lenguaje no es apto para un omega nunca lo seria —dijo entre risas.

—Quien lo dice, la sociedad.

El desconocido le da una última calada a su cigarro para tirarlo al suelo y pisarlo con las suelas de sus elegantes zapatos.

—No veo por qué debería estar mal ... la sociedad siempre tendrá etiquetas y con forme a ellas formas de actuar ante estas, si quieres un consejo dulzura te diría que no te fuerzas a encajar en una de ellas, todos somos diferentes.

Exclamo con una sonrisa ladina llevando sus manos a sus bolsillos delanteros.

—Además es aburrido seguir las dogmas.

Se dio la vuelta retirándose del lugar mientras jimin estaba demasiado confundido por aquel desconocido y también por las palabras que predicaba con tanta confianza.

Hoseok se apresuró a entrar a la mansión esquivando a todas las personas dentro, hasta que llego a la sala encontrándose con encantador conocido.

—Veo que todavía te encanta meterte en problemas.

Yoongi que se encontraba secándose el rostro con unas servilletas, se lleva una gran conmoción al ver de donde proviene esa conocida voz.