Sus preciosos ojos mantenían un pequeño brillo que los hacían resaltar más, combinando perfectamente con su bello rostro. Observaba detenidamente su propio reflejo en el enorme espejo de su habitación, dio un largo suspiro mientras pensaba en como sobrellavaría la noche, lo que menos quería es que las cosas se complicaran en su vida, al fin había encontrado a la persona adecuada con la que pasaría el resto de sus días, si es que podía seguir con su remordimiento.
El recuerdo de aquellos labios tocando los suyos hacían su corazón latir aún más fuerte y sus mejillas sonrojarse de una manera inexplicable, pero la moral era una maldita por no dejarlo disfrutar de ese dulce recuerdo en paz, le desgarraba de una manera salvaje, como se pudo dejar llevar por la seducción de hoseok, engañando a un hombre que solo le ha entregado su corazón de una manera tan pura.
Sus manos recorrieron sus labios que aún se aferraban a ese sabor tan dulce del primer amor, deseando en lo más profundo de su ser que se quedara impregnado en él. Su corazón no quería dejar a hoseok, pero su cabeza lo inducía hacia Namjoon, que clase de castigo era el que estaba recibiendo.
Su lucha contra la moral y su corazón, se vieron interrumpidas por un toque en la puerta.
—¡Pase! — grito levantándose de su pequeño asiento frente al tocador.
—Seokjin, los min ya llegaron.
Dijo con un poco de dificultad su pequeño hermano, quien lucía hermoso con sus pequeños mechones de cabello cayendo sobre su rostro de una manera ya calculada, manteniendo su aspecto inocente y puro como siempre.
—Tan pronto... aun no estoy preparado —contesto muy nervioso.
—En todo caso que haces aquí arriba, no deberías estar abajo con madre y padre, la servidumbre pudo avisarme.
—Eso hacían ya venían en camino ... solo que los detuve para bajar contigo no quería ver a los min todavía.
Su hermano lo observo confundido jimin lucia aún más nervioso que él y creía saber la razón.
—Es por el joven min.
Jimin levanto la mirada del suelo, observando a su hermano mayor sumamente confundido.
—¿Cómo lo sabes? — se apresuró a preguntar.
—No es muy difícil notarlo, el día que la señora min nos invitó a tomar él te en su casa la clara tensión entre ustedes dos sobresalía ...paso algo entre ambos.
—No es eso, la razón es... que no soporto a min yoongi y su arrogancia.
—solo por ese motivo.
—No... la última vez que nos vimos, no fue nada agradable para los dos y no entiendo por qué me pongo tan nervioso del solo pensar que abajo en la sala de mi casa se encuentra el y su tonta condescendencia.
Seokjin lo miro un instante dudoso.
—Se supone que el que debe estar nervioso soy yo, no tu hermanito.
Se acercó a él tomando su brazo sorprendiéndolo en el acto.
—ahora bajaremos los dos juntos no te dejare solo jimin, haci que debes tranquilizarte.
Esas palabras hicieron que jimin ganara un poco más de confianza y se llenara de ánimos para bajar a la sala, pero ya más tranquilizado con la compañía de su querido hermano, mientras que Seokjin compartía el mismo sentimiento que él dándose cuenta que jimin era su única luz en ese oscuro túnel.
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𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚛𝚒𝚟𝚊 [ 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 ]
RomanceAunque vallamos a la Deriva siempre acabaremos por el camino impuesto por las circunstancias que nos rodean. En 1815 Un omega de nombre Park jimin que siempre a tenido todo en la vida por provenir de una familia con clase alta desde generaciones, c...