𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚛𝚒𝚟𝚊 [ 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 ]

XI

—¿Y tú que tienes que ver yoongi? —pregunto su madre un poco confundida.

Ahora yoongi se autoreclamava a si mismo por abrir su tremenda bocota, estaba correspondiendo a las provocaciones de ese omega tan hermoso pero insoportable que tenía enfrente, siguiéndole el juego justamente como el quería.

—No es nada de que preocuparse madre, solamente que yo era el inconsciente que dejo el piano en medio del camino a la mansión park.

Jimin se impresiono, no esperaba que min yoongi respondiera con la verdad, le pareció un movimiento un poco maduro de su parte, incluso podría considerar que es la única acción madura que presencio acerca del joven min.

—¿Por qué no mencionaste eso primero jimin? —pregunto Seokjin.

—Es porque durante ese recuerdo, el joven min yoongi fue tan insignificante que ni siquiera recordé que eran la misma persona. —respondió con la misma altanería que lo personificaba.

Yoongi observo esta acción sin sorprenderse demasiado ante sus palabras tan inofensivas y disfrazadas de una pequeña intención malvada de trasfondo, caracterizante de el omega.

Jimin podía sentir como la mirada del alfa estaba enfocado en él y él no se quedaría atrás mostrándole vulnerabilidad ante su intento de intimidarlo, jimin posicionó su vista hacia yoongi, observándolo con sus ojos mieles, mientras este le correspondía con la misma acción, sin dejar de sostener ese lazo entre ambas miradas, el alfa tomo un trago de su copa de vino, observando aun al rubio mientras tomaba de su bebida, el omega solo podía admirar como los labios del alfa se mojaban con la tinta roja haciéndolos lucir mucho más jugosos, resaltando su color rojizo natural, mientras podía examinar detenidamente como el mayor tragaba su sorbo paseándose por sobre su cuello y como este lucia tan blanco y masculino a la vez entre una combinación casi ambigua de feminidad y masculinidad sin parecer amenazador y aun así no entendía por que le parecía sumamente atractivo, principalmente porque algo tan banal le parecía atractivo, inconscientemente el rubio trago saliva, que le estaba pasando sin poder sostener más la mirada con el alfa la desvió de inmediato.

Mientras yoongi observaba con tanta adoración los cautivadores ojos del menor y el podría jurar que el tiempo se detuvo hasta poder ver como las largas y finas pestanas del rubio pestañearon tan lento, hasta que este desvió la mirada y sus ojos se posicionaron en su regazo, esos hermosos ojos ahora se escondían muy tímidamente ante él, no quería que eso pasara deseaba que se mantuvieran más tiempo a su vista.

La cena se mantuvo muy tensa entre los demás yendo de conversaciones cerradas y una que otra mirada un tanto acusadoras entre hoseok y Seokjin, la cena termino sin un conflicto de por medio lo que les pareció bien a ambas familias.

La noche callo y la familia min estaba punto de retirarse.

—Lamentamos tener que irnos, disfrutamos de una cena muy deliciosa y también de las conversaciones — menciono el señor min.