𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚛𝚒𝚟𝚊 [ 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗 ]

XII

Los risos castaños Caín sobre los hombros de la omega luciendo de un tono más claro, por el rayo de sol que logro escabullirse para entrar por la enorme ventana que se posicionaba directo en la sala de la habitación.

El día estaba con una temperatura un poco frío, así que el pequeño rayo de sol no la molestaba en absoluto, dándole la confianza suficiente para cerrar los ojos un momento y disfrutar de su calidez.

Después de varios segundos se atrevió a abrir los ojos para hablar.

—Señora min. Me es grato que me haya invitado a pasar la tarde con usted, pero me llena de curiosidad saber el motivo de su invitación.

—No se preocupé señora park, no es nada malo — da un sorbo a su taza de té, para después dejarla en la mesita del centro que adornaba la sala.

—La razón por la cual la invite, fue para conversar más amenamente sobre jimin.

—jimin... que hay con mi querido hijo menor ¿hizo algo malo?

Un silencio se instaló en la habitación, no sabiendo exactamente que argumento lo provoco.

—Si fue haci, me aseguraré de que tenga una buena disculpa de parte de jimin y mía claro, debe disculparme a veces jimin habla de más y abre su boca en ocasiones inadecuadas al momento, es mi culpa, lo educare mejor de hoy en adelante.

La señora min solo sonríe tiernamente ante las palabras de la omega.

—No es eso —menciona entre risas —jimin es una adoración de omega y no tengo nada que reclamar de su comportamiento, es una persona muy educada y con modales muy bien impuestos, por esa misma razón jimin capto mi atención absoluta.

—¿Por qué razón? —pregunto muy confundida.

La señora min dio un largo suspiro, antes de ver a los ojos a su acompañante.

—jimin es perfecto para ser el futuro esposo de mi hijo menor yoongi.

La señora park tomaba con calma su taza de té, pero al oír esta declaración abrió tanto los ojos como nunca antes lo había hecho, trato de ocultar su conmoción de sorpresa ante tal comentario y se apresuró a contestar.

—jimin en estos momentos no está preparado para contraer matrimonio.

Menciono bajando su taza con una expresión seria.

—Sé que jimin está en una edad donde apenas está descubriendo el mundo y tiene ambiciones más fuertes que el matrimonio, pero también está en el momento adecuado para formar su propia familia y si está de acuerdo conmigo, le aseguro que mi hijo nunca le impediría cumplir las metas y sueños que jimin se proponga.

—Aun así, no estoy de acuerdo.

Se para de su asiento muy repentinamente, con la cara en alto tratando de imponerse a su oferta.

—jimin tiene un futuro más grande que solo el matrimonio y si me disculpa le agradecería que no hablara más del tema.

Hace una pequeña reverencia de despedida para salir de la mansión min, cuando la voz de su acompañante la detiene.

—Me temo que eso no será posible señora park, mi esposo ya hablo con su marido sobre el matrimonio y él estuvo más que de acuerdo en tal oferta, no veo el problema ante su negación repentina hacia al asunto, yo solo la cite para hablar más afondo sobre la boda, pero veo que el señor park ni siquiera hablo del acuerdo con usted.

La omega que aún se encontraba de espaldas no podía creer lo que sus oídos escuchaban, tales palabras hacían su pecho arder de rabia, trato de calmarse. Dándose la vuelta para ver a la cara a la señora min.