Capítulo Diez.

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Todas las personas solitarias,
¿Cuál es el lugar al que pertenecen?

La mirada del chico de ojos verdosos, el cual muchas veces se confunde con celeste según sea la iluminación, se perdió unos segundos en el horizonte mientras esperaba a las afueras de su casa el autobús que lo llevaría hasta su trabajo.

Chifuyu Matsuno trabajaba en una modesta tienda de mascotas junto a Kazutora, cumpliendo el sueño que alguna vez le dijo Baji que tenía y que nunca había podido olvidar. Había hecho una promesa, así que debía aproximarse a su destino lo antes posible. Sin embargo, tenía un mal presentimiento... Ya estaba más que molesto con Hanagaki por no aparecer y aún más con el resto de sus amigos, ¿Cómo era posible que nadie supiera nada? Que tropa de idiotas.

Antes de abordar el autobús cesó su caminar, al escuchar timbre de su celular sonar dentro del bolsillo de su pantalón y lo llevó hasta su oído para poder responder al llamado.

— ¿Akkun? —Murmuró hacia sus adentros, leyendo el nombre que estaba grabado en la pantalla.— Hey, ¿tienes alguna novedad? —Preguntó abordando el vehículo pero se quedó de pie en mitad de la entrada, escuchando la voz entrecortada desde la otra línea.

Su cuerpo de inmediato se tensó, haciéndose hacia atrás con brusquedad lo que provocó que chocara contra un señor y se limitó a observarlo, sin decir nada, agarrando su propio cabello con fuerza debido a lo que acababa de oír.

— ¿Q-Qué demonios estás diciendo? Hinata está en su casa... —Hizo una risa nerviosa a la vez que incrédula, con una sonrisa en el rostro y caminó lejos de su ubicación anterior, moviéndose como podía entre la gente para abrirse paso con dificultad.— Deja de bromear, ya es suficiente con lo de Takemichi...

"Chifuyu, Hinata y Naoto Tachibana están muertos" Retumbó en su mente una y otra vez.

Era imposible.

— Asesinato... ¿Quién los asesinó, Akkun? —Preguntó a la vez numerosas lágrimas brotaban desde sus ojos, sosteniendo su cuerpo contra el primer muro que se encontraba a su lado y suspiró profundamente, quería mantener la cabeza fría.— T-Te hice una pregunta, ¿quién los mató...? ¡Respóndeme! ¿¡Quién hizo algo como eso!?

Pero no hacía falta una confirmación cuando ya sabes de quién se trata. O de quiénes, mejor dicho. Era evidente, nadie más necesitaría deshacerse de los hermanos más que una organización fuertemente perseguida por Naoto, la cual tiene secuestrado a Hanagaki, la cual quería ver muerta a Hinata desde el día uno. Ya lo sabía, Chifuyu sabía que esto tarde o temprano iba a pasar pero no quería que llegara el momento. ¿Quién en su sano juicio espera que el momento de la muerte de un amigo llegue?

— ¿Quién... Quién crees que haya sido de Bonten? —Cuestionó mientras peinaba su cabello hacia atrás con angustia, se sentía desesperado.— ¿Qué vamos a hacer? Yo... Sí, estaría bien que nos encontráramos lo antes posible. H-Hablamos pronto.

Se quedó paralizado luego de cortar la llamada, sin poder evitar llorar por los dos asesinados, ellos no tenían la culpa de todo lo que estaba pasando por los caprichos de alguien. No tenían que morir así, Hina debía salvarse más que nadie... Después de todo, todo lo que había hecho Takemichi en su vida había sido para mantenerla a salvo y ahora era demasiado tarde para hacer algo. Tampoco sabía absolutamente nada de él y creía que moriría de ansiedad.

Todo se volvía difícil, no quería ser pesimista pero era casi imposible que su amigo volviera a su lado ileso. Mikey ya no era la misma persona que antes, pero tal parece que no se daba cuenta.

B A D • Mikey x Takemichi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora