Ha salido. Por fin. Ésta chica ha tardado más de 2 horas en ducharse. Sale.
- ¿Qué haces aqui Viol...?-muerta. Le he clavado el cuchillo en el cuello. Una menos.
Voy al cementerio, con el cuerpo de ésa. Levitando. Eso significa, que está en el inframundo, en el infierno, qué habrá echo.
-¡Abrít!- el ataúd de vete a saber quién, se abre. Meto el cuerpo de la celebridad y lo cierro. ¡POR FIN!
No siento nada. Tendría que sentirme viva. Rejuvenecida. No siento nada. Me he equivocado. Esa no era la eminente. No puede ser. ¡Me siento fatal! No por ella, si no, por mi. Ups.
Una vez en casa me dirijo a hablar con Chloe. ¿Casa? ¿Lo he llamado casa? Ay, por Dios.
-Chloe, tu hermana.
-¿Qué le pasa a ésa tonta ahora?
-Se fugó. Sin más. Tenía miedo.-le contesto bruscamente.
-¿Miedo a qué?- contesta en tono misterioso.
- A que seas la eminente. La futura eminente.-susurro.
No sé quién será ni quien dejará de ser la futura eminente. En éste aquelarre puede pasar de todo. Pero lo que sé, es qué yo sí que tengo miedo de que Chloe, esa inocente niña, sea la siguiente EMINENTE.
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Yo soy la siguiente.
FantasyPuede que seas tu la próxima, puede que sea yo, puede que sea ella, todo es posible en este aquelarre. Cualquiera puede ser el siguiente. La siguiente líder de este aquelarre. Éste aquelarre de brujas.
