All i know is we said "hello" (and your eyes looked like coming home).

Capitulo 3.

Harry está de pie frente al espejo, sosteniendo un jersey de color crema en su pecho. Sacude la cabeza, viendo la forma en que se ve antes de cambiar de opinión y agarrar el jersey púrpura y repetir el proceso.

Su habitación se ve como si un tornado hubiera arrasado ahí, pero a Harry no le importa. Tampoco su regla general de limpieza, o el estado de su ropa.

No tiene tiempo para cosas triviales como esas. Él tiene cosas más grandes de las que preocuparse. Como qué perfume debería usar.

Y no puede creer que acaba de decir eso.

Dejando salir un gemido, Harry cae a su cama, cayendo la cara primero.

—¿Qué te pasa?—Grita al colchón. O ropa. Ya no puede decir cuál es cuál.

Solo es Louis, su mejor amigo.

A quien no ha visto en dos años porque se fue a estudiar a Estados Unidos con una beca. Quién finalmente se está mudando finalmente a casa.  De quien Harry está irremediable y completamente enamorado, lo ha estado desde hace tanto que ni siquiera puede recordar.

Todavía es solo Louis. Se patea mentalmente y se levanta. Es Louis, que no conoce cual idiota es su mejor amigo. Mientras siga así, estará bien.

Agarra el primer suéter que ve, verde, uno que saca a relucir sus ojos y sus jeans ajustados negros (o sus jeans "fuck-me", una acusación que Niall definitivamente hará y una que Harry negará hasta su tumba). Pasando apresuradamente un peine por su cabello, Harry se revisa en el espejo por última vez y suspira.

Estará bien. No es como si su pánico estuviera escrito en toda su cara.

                                           ❈

—Te has ido al fondo, amigo. Está escrito por toda tu cara—Zayn está sentado en el mostrador de la cocina y balanceando las piernas en el aire.

La cara de Harry se convierte en una mueca, ganándose una risa de Zayn y Niall.

—¿Le contaste?—Harry fija los ojos en Niall, que simplemente se encoge de hombros.

—Estarás bien, Harry. Me alegro de que al menos uno de ustedes finalmente se diera cuenta. Ahora pueden dejar de ser idiotas totales y simplemente...—Zayn aplaude.

Harry se detiene a mitad del paso—¿Qué quieres decir con 'uno de ustedes'?

—Oh... ya sabes. Ha sido evidente desde hace un tiempo, Harry. Eres tan ajeno como él, así que ahora que sabes que puedes...

—Para—Harry susurra, cerrando los ojos.

—Solo digo que puedes decirle y...

—Zayn, para—Harry intenta sonar mordaz, pero suena más como una súplica que cualquier otra cosa.

—Hazz...

—No lo hagas. Sé que crees que estás ayudando, y te lo agradezco, pero no lo hagas. No digas que siente lo mismo por mí cuando no tienes ni idea de si realmente lo hace. No lo he visto en dos años...

—¡Claro que lo has hecho! ¡Lo ves todos los días, a veces incluso dos veces! Excepto esa semana en la que ustedes dos se enojaron...

—Niall, quiero decir en persona. No es lo mismo. Nosotros, hablamos mucho, obviamente pero...

Harry respira hondo, y en lugar de centrarse en el rostro pasivo y filosófico de Zayn o en la expresión desconcertada de Niall, mira a sus pies—pero pasó dos años enteros en otro país. Por lo que sabemos, podría ser una persona diferente ahora, y sí. Lo sé, lo sé, es solo Louis, pero...

Harry se hunde en el sofá. Levantando las manos, se escapa una risa seca—Pero nunca ha sido solo Louis, ¿verdad? Él es... Dios... es más grande que la vida misma, tan brillante y soleado que podría iluminar una habitación. Él es Louis Tomlinson y yo soy el idiota que se enamoró de él.

—Louis es increíble, pero no es Dios. Él es tu mejor amigo. Y sí, tal vez ahora sea una persona diferente, pero tal vez no lo sea y deja de desvalorarte. Eres increíble—Niall se hunde junto a Harry, tan cerca que podría moverse una pulgada y estar en su regazo.

—Sí. En todo caso, Louis no te merece—Zayn sonríe.

A pesar de todo, Harry logra reunir una sonrisa, y para su propio shock, es genuino.