Capitulo 8.

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Harry levanta una mano y saluda. La cabeza de Louis se agita ante el movimiento y tan pronto como ve a Harry, su rostro se derrite en una sonrisa ensordecedora. Él devuelve el gesto con un movimiento propio bastante frenético.

Está en casa.

Antes de que se den cuenta, Louis está medio corriendo, tan rápido como su maleta le permite moverse sin golpear a nadie, a través del aeropuerto, directo a los brazos extendidos de Harry.

Con ojos azules, llenos de lágrimas, que Harry sabe que su mejor amigo negará con toda su alma más tarde, Louis suelta su maleta y lo abraza bruscamente.

Harry sabe que extrañaba a Louis, pero esto, aquí, respirando su esencia y sintiendo su calidez demasiado familiar, le hace darse cuenta de cuánto. Cierra los ojos y, enterrando su rostro en el hueco del cuello de Louis, intenta encontrar palabras.

—Me encanta tu cabello—Louis susurra en sus rizos.

Harry suelta una carcajada, en la que puede sentir a Louis sonreír en su cabello. Había olvidado que Louis nunca había visto físicamente su largo cabello. Hasta ahora.

Por un minuto, no hay que asustarse por las revelaciones de amor eterno o las cosas que han cambiado entre ellos.

De hecho, se siente completamente estúpido por pensar que algo podría cambiar entre ellos.

Como dijo Liam, son Harry y Louis.

Y actualmente, se aferran el uno al otro como si fueran los únicos en el mundo.

Sin embargo, no lo son.

Liam se aclara la garganta.

—¡Oye, fui yo quien nos trajo aquí!—Dice y Louis deja escapar una risa acuosa, separándose finalmente de Harry.

Harry extraña su tacto de inmediato.

—¡Dales un respiro, Li! No todos podemos ser Harry Styles—Niall insiste, con una sonrisa idéntica a la de Zayn.

Un destello de culpa atraviesa a Harry por acaparar a Louis, pero luego ve las sonrisas de conocimiento y comprensión en los rostros de sus amigos y desaparece.

—¿No es esa la verdad, Horan?—Louis sonríe y luego lo envuelve en un abrazo.

De alguna manera, el abrazo de dos personas se convierte en un abrazo grupal cuando Louis y Niall extienden sus manos y los cinco se abrazan como si se aferraran a la vida.

—Los extrañé muchachos—Louis susurra. Sin embargo, sus ojos están fijos en Harry.

Harry mira hacia otro lado, temeroso de que sus sentimientos brillen a través de sus ojos si sostiene la mirada de Louis por más tiempo.

<< Harry lo mira asombrado.

—¿Bien? sigue—Louis empuja.

No es la primera vez que sucede. Harry sabe que tiende a hablar con bastante lentitud, a veces desviándose por completo del tema. Eso es solo porque realmente piensa en lo que está diciendo.

La gente tiende a hablar sobre él o a interrumpirlo por completo antes de que termine. Él está de acuerdo con eso. Mas o menos.

Pero últimamente, cada vez que alguien no deja que Harry termine, Louis se detiene. Se detiene y le lanza una mirada a Harry, y le pregunta "¿Estabas diciendo?" O "¡Espera, lo estaba escuchando!"

Y es Louis, así que entonces todos los demás también se detienen.

Harry no sabe qué hacer con eso. Porque Louis es todo lo contrario de él. Si está en su cabeza, está en su lengua. Está nervioso e inquieto y siempre está haciendo lo siguiente en su lista de cosas. Sin embargo, de alguna manera, se dio cuenta de esta... situación... y el espera.

Siempre espera a Harry. O vuelve con Harry.

Se muerde el labio para evitar que en su rostro se dibuje una sonrisa y niega con la cabeza, sintiéndose nervioso.

Seis pares de ojos están sobre él, esperando expectantes a que continúe y todo lo que Harry puede enfocar es cómo Louis lo está mirando.

Su nariz se encrespa en un crujido involuntario antes de volver a hablar.

Satisfecho, Louis se inclina hacia atrás en la silla, con las manos cruzadas sobre el pecho, esperando pacientemente a que Harry termine de explicarle. >>

—...Hazz? ¿Sigues conmigo?—Louis pregunta, tocando su mejilla.

Oh. Cierto. Mierda, Louis estaba hablando.

—Sí, sí. Lo siento... Um... estoy un poco distraído—Harry se disculpa, sin quererlo realmente.

Louis lo capta sin embargo—Si no quieres escucharme, dilo.

Intenta mantener su tono ligero, pero hay algo.

Harry debería decir: "¡No, lo siento, quiero escucharte!", Pero realmente no se atreve a mentir así. La simple verdad es que Harry no quiere escuchar.

Porque eso es todo lo que ha estado haciendo. A lo largo de la caminata hasta el automóvil, todo el viaje en automóvil y las dos horas que han estado en casa. Todo lo que había hecho era escuchar.

Escuchar a Louis hablar una y otra vez sobre su tiempo en los Estados Unidos. Sus clases, sus fiestas, sus proyectos, sus viajes, incluso sus malditos encuentros sexuales. Especialmente eso.

No quiere oír hablar de las conquistas de Louis. ¡Bien por él! ¡A Harry no le importa!

(Tal vez le importe demasiado).

Al principio estuvo bien. Agradable incluso, aunque Harry ya lo había escuchado todo antes durante sus llamadas diarias. Escuchó de nuevo, porque los chicos no sabían nada de eso y porque era la voz de Louis.

Pero los chicos ya se habían ido, habiendo salido hace una hora para cenar en sus respectivas casas. Louis decidió quedarse en casa de Harry porque su madre y sus hermanas estaban en casa de sus tías. Debían regresar al día siguiente y vivir en un hotel nunca fue una cuestión.

Se estaba quedando con Harry. Fue un acuerdo mutuo.

Ahora, Harry desearía que Louis se hubiera quedado en el maldito hotel.

La irritación parpadea a través de Harry—¿Sabes qué, Louis? Estoy feliz por ti, de verdad. Te lo pasaste genial. ¡Eso es increíble! Pero has estado hablando y hablando sobre eso y yo...

—¡Bueno, lo siento si quiero compartir mi vida con mi mejor amigo! ¡Si querías que me callara, deberías haberlo dicho antes!

—¡Lo digo ahora, cállate!—Harry exclama e inmediatamente lo lamenta.

El dolor destella en los ojos de Louis antes de que se ponga de pie y su silla golpee el suelo.

—Buenas noches, Harry—Louis se gira para ir a la habitación.

Harry debería disculparse. Debería disculparse y explicar que solo estaba celoso pero... realmente no quiere—¡Perdóname si no me importan los chicos a los que se la chupaste en los baños públicos o en las millones de fiestas a las que fuiste sin mí!

Louis se detiene en seco.

—Estás celoso.

Por un segundo se detiene, Harry cree que Louis lo ha descubierto.

—¡Estás celoso y amargado porque tuve una vida sin ti y la disfruté!—Louis escupe.

Harry se sorprende por la amargura de sus palabras. Y el cual jodidamente equivocado está.

—Bueno, noticias de última hora Harry, ¡el mundo no gira a tu alrededor!

Levantándose de su silla, respira profundamente para estabilizarse. Se da la vuelta lentamente para mirar a Louis.

—¿Honestamente? Vete a la mierda, Louis. No sabes nada.

Harry no espera una reacción de él. Se da la vuelta y agarra sus llaves de la mesa, cerrando la puerta detrás de él.

Cruza el puente cuando llegues.

Bueno, él está aquí ahora. Y hasta ahora, parece un puente milenario que apenas cuelga de cuerdas deshilachadas.

No sabe si quiere cruzarlo.

All i know is we said &quot;hello&quot; (and your eyes looked like coming home). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora