Después de regresar de su consulta con la psicóloga decidió ir al parque y dar una vuelta, tal vez salir de la librería le ayudaría en aclarar sus ideas. Paso por el estanque con algo de miedo por los patos, miedo que se extinguió al momento de alimentarlos, complendio que eran creaturas de Dios y que ellos habían actuado de manera razonable, el tenía un huevo suyo, la culpa recaía en ese estúpido demonio pelirrojo, como lo odiaba.
Después de ver algunos turistas siendo estafados por los locales decidió volver a la librería, tal vez con algo de suerte Aziraphale ya había regresado. La desilusión creció al darse cuenta que está equivocado, de nuevo está solo, al menos no estaba con Crowley.
Esa noche tuvo un sueño raro
Aziraphale estaba sentado en algunas nubes con él en alguna parte del cielo, no sabía cuál exactamente, mirando el cielo y la creación en general.
— hoy estuve con Dios, ¿Viste mi espada? Saca flamas ardientes, es un honor que ella me la diera — Aziraphale saltaba de gusto — Michel dijo que como es una espada con características especiales me enseñará a manejarla.
— si, la vi, es una estupenda arma, Michel tendrá que enseñarte bien, no quiero que te lastimes con eso — le sonrió.
— yo sé manejar un arma– le reprochó el rubio
— se que puedes pero más vale tener cuidado
— ya hablas como él
— solo me preocupo por ti, al igual que él, veo que no le agrado que Dios te diera esa espada, ... sabes que, para estar seguro entrenaré contigo, yo también se usar las armas
— no es necesario Gabriel, Michel es una buena maestra
— vamos, puedo ser de ayuda en tu entrenamiento
Aziraphale lo penso un momento
— solo si Michel lo permite
— gracias, hablaré con ella
Después de eso quedaron en silencio, no fue silencio incómodo, contrario a eso fue uno pacífico
Aziraphale estaba mirando las nubes fijamente, Gabriel lo noto y preguntó
— ¿Quieres volar conmigo por las nubes? Hoy estuve trabajando demasiado, necesito estirar mis alas
ESTÁS LEYENDO
A TU LADO YO ESTARÉ
FanfictionA Crowley no le gusta que Gabriel viva con Aziraphale y se le ocurre un plan para estar cerca de su ángel. Gabriel es condenado a pasar una temporada en la tierra, a vivir como un humano, ver lo importante que es la vida en la tierra y a comprender...