EXAMEN DE CONCIENCIA (CAP 25)

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Los dos seres estaban en la sala de entrada de las oficinas privadas de la toda poderosa. Aziraphale tenia siglos sin entrar a esa oficina. Primero entro Gabriel.

- ¿Cómo te fue? ¿Ya sabes por qué es un pecado?

- Si, yo tenía orgullo por ser... bajado de puesto.

- ¿Has aprendido algo con los humanos?

- Demasiado, ellos son... Impredecibles y fascinantes.

- ¿Sabes cuál es su elección? ¿Nuestro trabajo aquí?

- ellos solo hacen su elección, deciden hacer buenas o malas acciones por nuestro trabajo, nosotros solo estamos aquí para persuadirlo de elegir nuestro bando, si deciden elegir al contrario será su elección, libre albedrío.

- Exactamente, parece como si estuvieras repitiendo un discurso. ¿Por que?

- Aziraphale me lo dijo y me explico su significado, me enseñó a tratar con los humanos aunque... fue difícil y divertido.

Sonrió tímidamente

- Veo que te divertirte en la tierra pero - la Diosa le jalo la bufanda, dejando al descubierto un cicatriz en el cuello - estuviste en peleas.

- Eso, fue un accidente.- desvío la mirada

- ¿Después cuando miente, Gabriel?

Mentirle a Ella era más que un pecado, temió por su vida.

- Nunca miento, solo que en ocasiones no digo toda la verdad.

La Diosa río para sus adentros, Aziraphale era uno de los pocos ángel que sabía cómo usar las palabras, de modo que, no mentía. Sabía que había regalo su espada, pero él uso las palabras adecuadas, sin mentir. Al parecer Gabriel había adoptado esas técnicas.

- A partir de ahorra dirás toda la verdad, sin importar nada, sin mentir.

- Como ordené - sintió como la herida le sábana, sin dolor - Gracias.

- Descuida, será mejor que tengas más cuidado con el demonio Crowley, veo que aún te guarda rencor.

- Demasiada, lo entiendo, intenté matar a Aziraphale y a él, es natural que me odie. Me resulta difícil tratar con él pero por Aziraphale y por el castigo lo aguanté.

- Lograste superar esta prueba, puedo sentirlo en tu presencia, has crecido en alma. Me alegro.

- ¿Puedo volver al cielo?

- Si.

- ¿Y Aziraphale?

- Lo decidiera él.

- Entonces yo también puedo quedarme en la tierra - podía volver a su vida en la tierra, su felicidad aumentaba.

- No exactamente, puedes bajar a la tierra siempre que quieras pero el cielo te necesita.

- Si... Esta bien...

- Me alegro que entienda eso pero no te sientas mal, eres libre de bajar a la tierra siempre que cumplas con las reglas.

Estás eran: No lastimar a los humanos, respetar toda vida en la la tierra incluida las flores y animales, proteger a los humanos de los demonios, respetar el libre albedrío etc

- Puedes retirarte Gabriel, te conseso un mes de vacaciones, tu decides donde pasarlas. Dile a Aziraphale que entre después de ti, no le digas nada yo hablaré con él.

- Bien... - tuvo curiosidad por preguntar por la peligrosa recompensa de Aziraphale pero no tentaria su suerte - te agradezco por todo, por permitirme vivir un año en la tierra.

A TU LADO YO ESTARÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora