•Variados EruRi ♥♦

Mi adiós

No tenía caso que siguieran juntos.

No tenía un maldito sentido el seguir la misma rutina: despertar al lado de ese ser infeliz, tomar la ducha juntos, desayunar algo que ahora parecía más un ofrecimiento de funeral que un buen desayuno, ir a sus trabajos para tomar un espacio entre ellos y regresar a aquél, que ahora solo era un hogar con recuerdos agridulces.
Las peleas poco a poco aumentaban, ya no era esa cálida llegada con una sesión de fogosos besos y luego un " ¿Cómo ha ido tú día? "
Todo solo se enfocaba en llegar, e ir cada quien por su lado.
La pasión hace mucho los había abandonado; y graciosamente pensaban casarse ese año. Que patético.
- ¿Vas a cenar?-pregunto a su pareja.
- No, pero gracias por la oferta-contestó muy lejos de él.

Sin decir nada más, continúo con lo suyo, sintiendo ese pinchazo del rechazo y falta de tacto respecto a su comentario. Tal vez el amor estaba acabando.
Al terminar, se ducho para después entrar a la habitación en donde lo divisó durmiendo tan pacífico, ya tenía días que no cenaba a su lado, algunas ocasiones discutían por cosas estúpidas. Y las despedidas se transcurrieron indiferentes.
Las noches eran las que más dolían aunque no lo admitiera abiertamente, dormir por su lado sin sentir sus brazos era parte de una nueva costumbre, sin ser acariciado o besado le partía un poco el alma.
Recordar la última pelea que pasaron le oprimió el pecho, saliendo una lágrima traicionera de su ojo izquierdo.
Las estrellas ya no eran románticas ni fascinantes, solo un par de rocas muy brillantes, compuestas por químicos que no recordaba.
Dame de nuevo esa pasión.

Otro día, ya los iba contando. No está seguro ni cómodo, pero ese pensamiento últimamente recurría mucho su mente, molestando en todo lo que hacía.
Pero solo esperaría unos días para ponerlo en marcha y ver lo que realmente había estado haciendo Levi con Eren.

- Eren, no, ya basta. Esto está muy mal yo-
- Vamos, sabes bien que te gusta-interrumpió- de cualquier modo, sé que las cosas no van muy bien con tú novio. Así que no entiendo porque te estás quejando.
No dijo nada respecto a eso, dejo que lo siguiera tocando, porque últimamente las caricias le hacían falta. Aunque las de él no le satisfacía mucho. Se sentía más vacío de esa forma, pero no podía parar lo.

A lo lejos, Erwin podía verles.

- Ya he regresado-dijo.
Al entrar pudo ver a su pareja frente a el, con lo que parecía una fotografía suya con otro persona.
- Qué significa eso...
- Significa, que quiero romper. Últimamente te he visto muy a gusto con Eren, y ya planeaba hacerlo pero quería esperar, supongo que yo no te satisfacía mucho y decidiste ir y dejarte tocar por otro mientras aún seguías conmigo.-hablo- Y yo que pensaba proponerte matrimonio en unas semanas más, pero la vida da tantas vueltas.
La ironía en su voz lo alarmó.
- De que estás hablando.
- No quieras fingir que no está pasando. Porque se veía que te gustaba mucho como te tocaba hoy en la oficina ya que no había nadie, a excepción mía pero que curioso. Saber que el que creía yo el amor de mi vida estaba engañando me; muy gracioso y bueno por cierto.
- Erwin yo-
- No digas nada. Oficialmente ya no somos pareja y oficialmente puedes ir tras ese tipo, espero el te dé lo que yo no. Adiós.

- ¡Erwin! ¡Lo siento mucho! ¡Erwin!.
- ¡¿Levi?! ¡Hey, despierta!-le decía a su pareja que parecía tener una pesadilla.
Al abrir los ojos, solo comenzó a golpear su pecho, mientras entre lágrimas le decía que era su culpa por no darle ese amor que el quería. Que necesitaba y que le había prometido.
- ¡Dijiste que nunca dejarías de amarme! ¡Maldito mentiroso! ¡Te odio, te odio, te odio!.
- Levi... Hey, no llores, perdóname.
- ¡Hijo de puta, mentiroso!-le seguía gritando, al mismo tiempo que sus lágrimas bajaban.
- Por favor, no llores cariño. Yo te amo.

Su corazón dolía, pero ahora no sabía que hacer para poder repara el de aquel que con enojo lo golpeaba. Solo las cansadas estrellas observaban aquél acto.