Manada

cap.3

Cuando fue hora de hacer dormir al pequeño fue algo difícil, ya que el pequeño durmió todo el día.

Pero luego de un rato se duermio, abrazando a Bruce quien solo acariciaba la espalda del bebé, el pequeño solo estaba acomodado con amor.

Apenas lo dejo en la cuna lo tapo bien, besando la mejilla regordete del bebe, que soltó una sonrisa adormilada.

- Descansa Dicki- dijo con calma al bebe.

Al salir del cuarto entró al del frente que era suyo y de Selina, ahí estaba la mujer utilizando el saca leche, para que el pecho no le duela.

Si, apresar que su cachorro estaba apunto nacer murió, y desde ese momento estaba produciendo leche.
Su cachorro murió hace unos meses atrás, lamentablemente la pareja no la pudo conocer, que su nombre era Helana.

Aun les dolía, pero ahora con ese pequeño cachorro, que era curioso y risueño, amoroso hasta más no poder.

Sabían que el pequeño aún no entendía que era una pérdida, y que lo estaba superando rápido, no culpaban apenas si podía caminar.

- ¿te duele mucho?- cuestiono Bruce abrazando a su prometida.
- un poco- dijo con calma, besando la mejilla de su prometido dejando lo que estaba haciendo- ¿y Dick se durmió?- cuestiono con calma.
- si, se quedó completamente dormido- le dijo con amor a su pareja recordando al bebe dormido en su cuna.
- ¿iras a patrullar?- dijo desanimada.
- regresaré lo más rápido posible- dijo para darle un besa en la mejilla e irse.
- esta bien- dijo desanimada la mujer.

Y así Bruce se fue algo decaido, no podía dejar sola a la mujer que amaba con ese pequeño solecito esponjoso, pero tenía que proteger la ciudad, para darle una vida más tranquila y brillante, a las personas que ama.

El llanto de un bebé retumbó en un cuarto oscuro, el miedo recorrió a la mestiza de lobo, no dudo en ir a buscar el dueño del llanto.

Su vientre sangraba, una sombra cargaba un bulto de sábanas, manchadas con sangre.

Selina miro al dueño del llanto que estaba en los brazos de ese monstruo, era un bebé lastimado que lloraba, pero apenas se pudo parar, lo noto. Era su bebé, era su pequeña Helena, en los brazos de su asesina.
Nunca pudo tener a su pequeña en brazos, cuando otro llanto se hizo presente.

Dick... Dick estaba llorando, podía escuchar el llanto de pequeño, asustado.

Pudo ver a la mujer empezar a caminar, ya no tenía a la bebe, ella estaba tirada en el piso en un charco de sangre.

Selina quería ir corriendo y abrazar a su bebé, cuando vio bien a la mujer hacia donde iba.

Estaban en el cuarto de Dick, solo estaba en su cuna llorando, cuando vio bien a la mujer como con un cuchillo amenazó con apuñalar al bebe.

- despídete de tu bebé- fue lo último que escucho.

Selina se levantó de golpe, miraba a todos lados en busca de la mujer, cuando el bebé rompió rompió llanto.

No dudo en correr, estaba en peligro el niño.

Apenas abrió la puerta, vio al bebe parado mirando con lagrimas en los ojos, no dudo en ir corriendo y abrazar al bebé.

- mi niño- llamo entre lágrimas mientras abrazaba al bebé, que se escondió en el cuello de la mayor.
- mello- dijo en un murmullo el bebe.
- esta bien He-Dick, esta bien mi niño- dijo mirando a la oscuridad de cuarto.

Se terminó llevando al bebe, para dormir con él.

Le limpio la cara el en baño, para luego ir a buscar un biberón tibio para el bebé.

Acostó al pequeño mientras succionaba el biberón, mirando cada detalle de niño.
Sus pestañas largas y brillantes, eso ojitos azules vivos, su naricita de botón, sus mejillistas rojizas y piel levemente canela.

El no era Helena, nunca conocerá a su bebita, pero ahora tenia un pequeño que cuidar, Dick, su bebito.
Podían no compartir sangre, podía no ser la cría de una mestiza como ella, era un cachorro sangre pura.

El bebe noto la mirada triste de la mujer, así que solo estiro sus manitas, para tomas las mejillas de la mujer, dejando su biberón de lado, para dar un besito baboso en la mejilla izquierda de la mujer.

Selina tomó al bebé y beso la narizita de Dick quien sonrió feliz, para pegar su pequeño botón de nariz con la de la adulta.

- tu eres mi bebé hermoso, no importa que no tengamos los mismos genes, eres mi pequeño angel- dijo con amor la mujer, para acomodar al bebé, dando pequeños golpecitos en la espaldita del bebé.

Los hermosos balbuceos se hicieron presente seguido de boztesos.

Se acomodo con cuidado y se acurruco con el bebé, besando la cabecita del pequeño.

Bruce solo miro a todo desde la baticomputadora.
Se sintió triste al principio al ver como la mujer que ama, seguía siendo perseguida por ese ataque, donde perdió al bebe no nato de ocho meses, pero no se podía hacer nada.

La apuñalada fue directo al bebe, dejando de paso esteril a Selina.

Esa mujer se excuso diciendo que ella era una mestiza, y que son seres que no merecen vivir, y que ese bebe era un fruto podrido.

Solo apretó los puños cuando recordó todo, no dudo en subir a ver a Selina.

Tomó una ducha rápida, para luego ponerse solo el bóxer y el pantalón, para acostarse junto al bebe.

Beso la mejilla del bebe, y beso la frente de Selina, se acurruco al lado de Dick, tomando la mano del pequeño y tocando los pequeños deditos del bebé, que pareció reaccionar al tacto, pues este cerron su manita tomando el dedo índice del adulto.

Todo comienza por algo, al principio puedes perder algo, pero consigues algo del mismo precio.

Espero que les guste, los amo 💐🐰💙

¡FELIZ NAVIDAD!🎄🎁