capitulo 3

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'' Plan ''


Sofocándose, el aire faltaba y demasiado, de nuevo había salido de viaje y se había quedado solo en ese  frío, solitario y mugroso sótano. Las paredes eran grises y tenían moho por doquier. El rubio temblaba de frío pero lo único que estaba a su lado era un colchón desnudo, al parecer Minato se había molestado con él de nuevo pero, dejarlo así en una noche fría de otoño.

 23 de noviembre del año xxxx , al parecer le estaba dando fiebre, simplemente se acostó en ese colchón desnudo y tratando que la ropa que traía puesta le calentara si quiera un poco, hacía fricción con sus manos y las ponía en su rostro, se durmió poco después. Estaba abriendo sus ojos con delicadeza, su cuerpo estaba caliente y sentía bastante frío pero, lo que lo haría sonreír era ver a ese peli negro frente a él con una dulce sonrisa en el rostro sentado en ese colchón desnudo. Tocó su frente con delicadeza y se preocupó al ver lo caliente que este estaba.—Naruto.. .- Fue lo único que susurró en ese momento, le dolía ver al hombre que ama en tal estado, tocó su mejilla con delicadeza y lo sobó suavemente y le depositó un beso en sus labios.— Prometo que te sacaré de aquí lo más pronto posible, aún si eso me costara la vida.- choco frente con frente y acarició su cabeza, solo observó como este era feliz con esas simples palabras. 

El sonido de la puerta principal retumbó haciendo que ambos se asustaran como gatos mojados.— Ya debes irte, si el te ve no se que podría hacerte y si algo te pasa... yo .- su voz tembló de miedo de solo pensar en lo que su padre podría hacerle si lo veía ahí.

— Sabes que no debes preocuparte por mí, yo estaré bien pero tu.. - guardó un largo silencio. Naruto con sus débiles fuerzas lo empujó a la oscuridad cuando escuchó las llaves y la puerta de sótano abriéndose.


El hombre bajo, cada paso que el cristalino escuchaba le hacía que unos inmensos escalofríos le recorrieran la espalda, ya no quería de nuevo que él lo tocase, le repugnaba tanto y hacía cuestionarle, le daban ganas de desmembrar cada parte de su cuerpo y tenía ganas de vomitar, su corazón agonizaba y simplemente deseaba morir en ese instante, el instante en el que él estaba ahí y lo tocaba.

El hombre lo miró durante algunos segundos, en seguida notó que éste tenía fiebre, de hecho lo sabía desde que se había ido, se sentía un poco culpable, tomo los medicamentos y el agua y se los dio, fue a arriba por unas mantas para que este no tuviera frío pero, también traía consigo cadenas. — ¿Vas a encadenarme?.- tembló mientras se alejaba lentamente. Esté se acercó y le dio un beso en la frente.

— Es lo menos que debería hacer después de todas las veces que intentaste escapar, No crees, Naruto?.- Esto había tomado por completa sorpresa al rubio, no esperaba que el supiera sobre todo eso.— Hay cámaras alrededor de la casa.- ¿El acaso lo vio?, el en ese momento temía por Itachi, debía estar a merced de el hombre frente a él si no quiere que le pase nada; igual debía investigar donde estaban aquella cámaras tan dichosas y si tenían puntos ciegos.

Se dejó encadenar por Minato, desde entonces el salía y venía al sótano cuándo quería hacerlo y para darle de comer y dejarlo ir al baño de la casa con vigilancia de él por supuesto. Así llegó el 20 de diciembre, ya tenía casi un mes que no veía a itachi, algo que le preocupaba, podría estar bien o mal, pero había logrado décifrar las ubicaciones de las cámaras mas importantes, la puerta y el sótano, además ya conocía cuando y que horas dormía el rubio de ojos azules.

El próximo viaje de Minato sería desde mañana y volvería en navidad, estaba ideando su plan.

— Veo que realmente estas muy concentrado.- Mencionó el caballero mientras se sentaba a lado de el cristalino.

— Creo que ya se como escapar de aquí Itachi.- Dijo con felicidad e ilusión en sus ojos, a itachi le hacía feliz el hecho de verlo sonreír con tal sinceridad. — Al fin podremos estar juntos con libertad, nuestra oportunidad será cuando el regresé de su viaje.- Ahí estaba, esa dulce mirada cálida de el. El pelinegro se abalanzó a abrazarlo, este también correspondía el abrazo. Pero el rubio reaccionó. — Aún así no deberías estar aquí, el tiene cámaras en el sótano y... .- Tenía miedo, no quería que nada malo le sucediera.

— No tienes que preocuparte por mí, además de todos modos el no puede hacerme nada si no sabe donde estoy. - Le dio el típico ponk en la frente y un dulce beso en los labios. Lo abrazó durante un rato hasta que se quedase dormido e irse silenciosamente.— Nos vemos en navidad y está vez sin necesidad de esconderme.- Susurró.

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Dos capítulos más y se acaba esta miniserie, eso sí los últimos dos serán mas largos, los publicaré entre mañana y el sábado , hasta entonces cuídense.

Obsesión [minanaru\itanaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora