Pleasure - [Christopher Morgan] ⚠️CANCELADA⚠️

【 DIEZ 】

════ ⋆Capítulo Diez⋆ ════

TENTACIONES OCULTAS.

Christopher.

Cuatro días después.

Tijuana, México. 1500 horas.

Un suspiro pesado se escapa de mis labios, inclino mi cabeza hacía atrás disfrutando del placer que recorre cada célula de mi cuerpo. Su rostro angelical aparece en mi mente, al igual que esos perversos ojos oscuros que destilan soberbia mezclada con candente seducción.

Sujeto el cabello de la chica que tengo entre los muslos, le follo la boca sin piedad en busca del tan anhelado orgasmo, que no llega. Controlo sus movimientos, me pierdo en los gemidos femeninos, intento concentrarme en el reflejo pecaminoso de su mirada, pero nada funciona.

Termino apartándola de mala gana, acomodo mi camuflado en silencio mientras que la rubia se acomoda la camiseta deportiva en medio de movimientos incomodos.

—Largo de mi oficina —Me molesta que nadie pueda satisfacerme. Preso del enojo me dirijo a mi escritorio dispuesto a distraer mi mal humor debido a mi inesperada frustración sexual.

La mujer sale de mi oficina despavorida, destilando odio en su máximo esplendor. No reprocho ni refuto, pero en su chispeante mirada verdosa se podía distinguir el brillo del odio y la rabia que yo le ocasione. Siempre pasa lo mismo, creen que son especiales y les voy a proponer matrimonio cuando únicamente les di el privilegio de follar conmigo.

No es mi culpa que destruya sus ridículas ilusiones de adolescentes de preparatoria. A mí solo me interesa tener sexo casual sin ningún tipo de atadura sentimental, un enrollo de una noche y después fingir que nada paso.

Reviso minuciosamente los documentos antes de poner mi firma, una vez termino, me dedico a estudiar mi papel como el contador personal de pluma negra. No es mucha la información que se recopiló acerca del tipo, solo se sabe que es de origen francés, y que nadie del cartel de Medellín ha convivido directamente con él, lo que es una ventaja a mi favor.

El ruido del teléfono me taladra los oídos, empeorando mi dolor de cabeza. Me froto la sien en busca de un poco de paz interior. Ignoro el intenso bullicio del teléfono mientras trato de repasar el plan que se ejecutara en dos días.

Mi paciencia se agota cuando el insoportable timbre se escucha nuevamente por toda la habitación. Dejó a un lado la carpeta para después descolgar la maldita bocina.

— ¿¡Qué!? —Respondo de mala gana. No estoy de humor para recibir visitas, por mí que todos se vayan a la mierda.

—Coronel Morgan, la comandante López necesita entregarle unos documentos acerca de la misión de pasado mañana, ¿La hago pasar?

El dolor de cabeza se esfuma de repente. Cada día me convenzo más de lo mucho que la odio, es un buen soldado e incluso he de admitir que lo que hizo en el restaurante fue impresionante, intimidante y... Jodidamente sexy; pero eso no quita el hecho de que es una irritante niña odiosa, inmadura y caprichosa con delirios de superioridad.