Con mucho sigilo, el mercenario abrió la puerta del cuarto de Shulk. Estaba dormido con la espalda hacia la pared del cuarto. Agarró una silla y se sentó al lado de la cama.
Parecía mentira que tuviese pesadillas. Shulk estaba profundamente dormido y pudo notar que la cara del chico estaba húmeda. De pronto, Cloud notó que la cara del chico dibujaba un ceño fruncido y además estaba temblando.
- F-fiora...- el ex-soldado se extrañó cuando escuchó ese nombre. ¿Quién era esa chica? - N-no, p-por favor.- parece que estaba empeorando.
Hizo lo único que se le ocurrió. Con mucho cuidado le acarició el pelo. - Sólo es un sueño...- susurró. Y parece que eso lo calmó un poco.
Pero no paró, no. Siguió acariciando su pelo suavemente. Era tan suave y brillante... Entonces vio como se dibujó una sonrisa. Cloud se puso como un tomate. - "Qué lindo..."- pensó.
Sacudió su cabeza. ¿Por qué pensó eso? No lo sabía. No se percató de que empezó a acercarse a su rostro sino hasta que notó su respiración en los labios.
Lo pensó un momento. Desistió. En su lugar, le besó la mejilla. Tuvo que apartarse rápidamente al notar que el chico se despertaba. - ¿Cloud? ¿Qué haces en mi cuarto?-
-S-solo... Quería saber si estabas mejor...- el chico aún estaba algo adormilado. Soltó un bostezo y se frotó los ojos. Al mercenario se le volvió a pasar el pensamiento de que se veía lindo. - En fin, el elfo y el principito me han contado lo que te pasa.
A Shulk se le desencajó la mandíbula, se puso como una cereza y agarró las sábanas con fuerza. - ¿E-en serio?- Nunca estuvo tan nervioso. Sentía el corazón en la garganta. Cloud asintió.
- ¿Es cierto que tienes visiones del futuro y eso te da pesadillas?- Shulk se calmó un poco. Por alguna razón, decidió sincerarse con él. - Sí. Al principio eran solo ligeras visiones, pero fueron a más. Tengo pesadillas, no muy seguidas, pero sí.
El contrario entendió lo que dijo y decidió contarle su secreto. - Yo también las tengo.- Shulk lo miró preocupado. - ¿Desde cuándo?-
- Apenas lo recuerdo. Tengo experiencias traumáticas de mis tiempos de soldado.
- Entonces creo que no debí preguntar...lo siento.
Cloud suspiró pesadamente y le revolvió el pelo al contrario. - No te preocupes por eso.- Shulk se coloró un poco. ¿Por qué le costaba tanto ocultar sus emociones?
- Por cierto, ¿por qué huele a chili?- Shulk se llevó las manos a la cabeza. -¿Otra vez Roy?-
Cloud se extrañó. Ambos bajaron y encontraron a Roy alzándose victorioso y un bol de chili con carne vacío.
- ¿Qué ocurre aquí Ike?
- Bowser dijo que Roy no sería capaz de comerse un bol de chili entero y bueno...- Bowser tenía una cara de desinterés. Pero el pelirrojo empezó a agarrarse el estómago y no tenía buena cara.
Corrin, quien estaba a su lado, se preocupó un poco. -¿Te encuentras bien Roy?
- Necesito...un...antiácido...- se puso de rodillas mientras apoyaba la cabeza en el suelo y se agarraba el estómago.
[Nota 02: Corrin es el avatar masculino, por lo que el femenino será Kamui.]
El chico medio dragón, ayudó al ojiazul a levantarse. - Yo acompaño a Roy a la enfermería. Y Bowser no vuelvas a decir esas cosas delante suya, porque ya sabes que es muy cabezota.
- No me arrepiento de nada- dijo éste último. Corrin llevó a Roy a la consulta médica. Ahí estaba Dr. Mario revisando unos papeles.
- Oh Corrin, ¿te encuentras mejor?
- Sí, Zelda lñme dio una infusión, me tumbé un rato y estoy mejor. Quién me preocupa es Roy.
El médico suspiró pesadamente. -¿Qué ha hecho ahora ese tonto?-
- Me...comí...un bol...de chili...- dijo Roy. No paraba de quejarse.
- Ya veo. Probablemente el chili te haya provocado una infección estomacal. Te voy a recetar un jarabe que debes tomarte antes de cada comida.
- Gracias...
Y ambos salieron de la consulta. El medio dragón llevó a Roy a su cuarto, le quitó la armadura y lo tumbó en la cama. Lo miró un poco molesto. - Eres un bruto.
- Lo sé... Creo que es una de las peores decisiones que he tomado...
Corrin lo miró preocupado. Le acarició la mejilla y su expresión molesta cambió a una de preocupación. - Si sigues así te harás un daño irreversible.
El pelirrojo desvió la mirada avergonzado y con un sonrojo.
- No sé por qué te preocupas tanto por mí Corrin.
El chico retiró su mano y le sonrió dulcemente. - Beneficio de la duda. Ahora tómate el jarabe.
Mierda el jarabe. Roy los odiaba. - No. Seguro que sabe horrible.
- Roy, cuanto antes te tomes el jarabe antes te recuperaras. Además parece zumo de frambuesa, no puede ser tan malo.
Roy simplemente puso cara rara y desvió la mirada. Tenía malos recuerdos de las medicinas que tomaba en casa. Sabían horribles. Y entonces a Corrin se le ocurrió algo.
- Roy escúchame. Cierra los ojos y abre un poco la boca. Confía en mí, ¿vale?
- Vale...
Roy obedeció. Cerró fuertemente los ojos, esperando a sentir un sabor desagradable. Pero sintió algo distinto. Algo dulce y suave. Abrió los ojos y se puso como un tomate al ver que Corrin le besó. Sintió el dulce sabor del jarabe bajar por su garganta y una vez que se lo tragó todo, Corrin se separó, dejando un hilo de saliva entre ambos.
Roy se quedó con los ojos completamente abiertos.
- ¿A que no ha sido para tanto?- preguntó el ojirrojo con una sonrisa.
- No...- Corrin soltó una risita y salió del cuarto del espadachín. Roy aún tenía la cara roja y el corazón latiendo a mil por hora. Se tocó los labios con los dedos.
- Sabía a fresas...- sonrió para sí mismo. Por una vez en su vida, estuvo encantado con los jarabes. Quizás así le guste tomar la medicina.
ESTÁS LEYENDO
Confianza [Cloud x Shulk]
FanfictionA poco de empezar el torneo Smash, se han unido nuevos luchadores. Uno de ellos, Cloud Strife, se mantiene alejado de los demás. En un intento de ganarse su confianza, Shulk le propone unirse a una noche de chicos junto con otros compañeros. Lo que...