Confianza [Cloud x Shulk]

01 - 𝘐𝘨𝘯𝘰𝘳𝘦 𝘪𝘵.

Después de haberle enseñado a Cloud toda la mansión, Shulk le acompañó a su habitación, que, casualmente era contigua a la suya. -¿Necesitas algo?-

-Sólo quiero darme una ducha, vengo agotado.

-Vale, pues bienvenido a la mansión.

-Como sea. - Shulk salió del cuarto y bajó al salón y se encontró una escena algo incómoda. Eran los dos ángeles muy juntitos sin las togas. El rubio tosió para luego ser visto con sus caras avergonzadas.

-Un consejo, cuando os vayáis a dar el lote en el sofá, aseguraros de que no hay nadie cerca.- Dark Pit trató de buscar una excusa para la situación. -¿No tenemos derecho o qué?-.

-Para nada, es más, apoyo vuestra relación, pero haced esas cosas a solas.- el ángel oscuro soltó un suspiro y se levantó del sofá. -De acuerdo. Por cierto, ¿por qué le hablas con tanta confianza al novato?-

El ojiverde se quedó en silencio. ¿Por qué hablaba tan confiado a Cloud? ¿Le recordaba a alguien cercano? ¿O tendría que ver con esas visiones? -Oye, chico de la Monado, te he hecho una pregunta.-

-P-perdón es solo...- se calló un momento. Entonces Pit se unió a la conversación. -¿Te gusta o algo?- El rubio se puso como un tomate al escuchar aquella insinuación.

-No me jodas que ha sido amor a primera vista.- Dark Pit lo miraba con los ojos abiertos, como esperando una respuesta. El contrario se puso tan rojo que parecía echar humo por las orejas. Y el corazón parecía a punto de reventarle las costillas.

-Ahora mismo estoy flipando.- Shulk tardó un poco en salir del trance. Ahora que lo piensa, la voz de Cloud era similar a la que escuchó en su sueño. -P-por favor no digáis nada...-

Los dos ángeles se quedaron impactados por aquella confesión. El pelinegro entendía su situación, pues a él le pasó lo mismo con Pit. Ambos se pusieron las túnicas y Dark Pit le puso la mano en el hombro a Shulk. -No se le cuentes a Roy que es un soplón.-

Shulk asintió y sonrió por sentirse más cómodo. Se sentó en un sillón (no se atrevió a sentarse en el sofá) y empezó a a analizar la situación. -Quizás debería ignorarlo de momento...-

-¿Ignorar el qué?- el de ojos verdes se sobresaltó y se volteó a ver a Cloud con el pelo medio empapado. Afortunadamente, o quizás desafortunadamente, tenía toda su ropa puesta, a excepción de los guantes y muñequeras.

-¿El qué quieres ignorar?- el mercenario lo miró curioso mientras bajaba las escaleras. El otro chico se puso nervioso. -¡N-nada!- Cloud lo miró extrañado por la repentina reacción. -Eres algo raro.-

Suspiró pesadamente y se acercó a Shulk, que sentía como le subía el ritmo cardíaco y empeoró al sentir la mano del mercenario en su frente. - Estás ardiendo. ¿Seguro que te sientes bien?-

-¡Perfectamente!- el mercenario se sorprendió de la reacción de Shulk ante el gesto y se separó velozmente. - Vale... En fin, venía a preguntarte si podrías sentarte conmigo en el comedor.-

-¿Por qué yo? En fin, hay más gente con la que- Cloud le levantó la mano en señal de que dejara de hablar. - Mira chico, aún no confío del todo en ti porque acabo de conocerte. Pero por alguna razón me siento cómodo contigo.-

Shulk casi se desmaya pero decidió mantener la compostura. -De acuerdo, acepto tu propuesta.- Y dicho esto el mercenario asintió y se fue. Pero a Shulk estaba a punto de darle algo.

- No creo que vaya a aguantar mucho más.

|Un rato después...|

Todos los luchadores se sentaron en la cafetería para el almuerzo. Obviamente, Shulk se fue con Cloud. Sus compañeros los miraban curiosos, otros incluso susurraban cosas.

- Pittoo, ¿estás seguro de que no has dicho nada?- el cuervo levantó la mirada de su hamburguesa. - Si quisiera contarlo, lo habría hecho en cuanto entrase en la cafetería.

Marth también se dió cuenta de esto y los miró disimuladamente con una sonrisa. -¿A qué viene esa sonrisa Marth?- Roy notó la sonrisa del príncipe.

- Harían buena pareja en mi opinión.- De la impresión, Ike escupió su refresco en la cara de cierto rubio. -¡¿Qué mierda pasa contigo?!- gritó. - Cálmate elfo, podría haber sido peor.

Ike respiró antes de dirigirse al joven príncipe. - Marth, ¿has tomado alcohol?-

- Eres tú el que toma alcohol. Anoche te pillé bebiendo vodka.

- ¡Sabía que eras tú!- gritó Roy. - Y vosotros diciendo que estaba loco.

- No importa. ¿Por qué dices eso Ike?-

- ¿Estás de coña? El novato no habla con nadie, es como Dark Pit pero menos violento.- dicho esto, se empezó a comer su muslo de pollo.

- Yo no veo ningún problema.- el estratega albino, que se unió al torneo el primer día, intervino. - Además parece que se llevan bastante bien.-

- Gracias Robin.- el albino le asintió en respuesta. Mientras, Shulk se sentía incómodo al escuchar las conversaciones.

Cloud levantó la vista de su plato de curry y lo miró extrañado. - ¿Qué te pasa?-

- La gente está susurrando sobre nosotros...- el mercenario levantó una ceja. - No les hagas caso. Lo que quieren es intimidarte. He pasado por eso.

El chico de la Monado le hizo caso y se centró en disfrutar del almuerzo. Aunque todavía no se quitaba esas alucinaciones, decidió resolverlo después.