Capítulo 12. The Moon

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La habitación donde despertó Hyung Won era tan blanca, que le hizo pensar que había vuelto a la prisión del sueño de Piscis, aunque pronto comprobó que no era así.

Cuando se habituó a la luz, se dio cuenta de que estaba acurrucado en una especie de trono dorado, en lo que parecía ser ese castillo perdido del libro.

Al principio tardó un poco en reaccionar. Estaba asustado e inquieto, y la idea de no saber dónde estaban los demás, no ayudaba. Llevó su mano a su bolsillo, y apretó el cristal en su mano.

Se obligó a tragarse el miedo y el nerviosismo, y echó a correr para buscar a Min Hyuk.


*


Ho Seok estaba seguro que, lo peor, era no saber cuánto tiempo tenían. Había escondido las manos en su camiseta para ocultarlas, pero sabía que la cuenta atrás había empezado.

No quería morir. No quería dejar solo a Hyun Woo ni a Joo Heon, no quería que Chang Kyun viviera pensando que no había podido cuidar de él.

No podía dejar de pensar en Chang Kyun, ni en esa habitación dentro del sueño.

Había sido una copia de donde se crio: el almacén donde se guardaban deseos y sueños que los humanos pedían a las constelaciones, y que Ofiuco se había ofrecido voluntaria a gestionar, para tener una excusa para esconder a Ho Seok. Había tenido la complicidad de Piscis, que tenía el poder de manipular la psique y con ello conocer y modificar recuerdos y sueños, incluso de las constelaciones, pero la complicidad de la creadora era para que Ho Seok fuera entregado a los humanos y no adquiriera poderes, y bien se enfadó cuando descubrió que Ofiuco la había engañado.

Pero Ho Seok estaba agradecido con Ofiuco. Le daba igual haber estado encerrado. No solo había sido la mejor guardiana que pudiera haber tenido. Además, nunca hubiera conocido a los otros seis de criarse en otro lugar.

Antes del sueño, en el bosque, al localizar a Chang Kyun había corrido para alcanzarle, pero tratando de sacarle de su trance, había acabado desmayándose a sus pies. Verse dentro de esa habitación le hizo pensar que estaba dentro de un sueño propio, y eso le hizo sentir en paz. Era su hogar, no había necesidad de sentir miedo, siquiera cuando descubrió que estaba encerrado y que la habitación era una copia. Solo cuatro personas podrían haber creado un lugar así para él. Joo Heon no podía causar eso, de modo que, o había sido Ofiuco o se había encerrado a sí mismo o, de forma más probable, había sido Piscis. Y había tantas cosas que quería preguntarle... Esa había sido su motivación para salir, no el miedo.

Su llave había sido posiblemente la más rara: un bote de tinta, una pluma y un folio.

El mayor miedo de Ho Seok era desaparecer y ser olvidado. Su llave había sido una carta, una que gritaba: estoy aquí, existo, por favor no os olvidéis de mí. Ahora parecía que su mayor miedo amenazaba con hacerse realidad.

También había mentido a los demás sobre no haber tenido ninguna visión tras resolver el puzle. Sí que había visto algo, solo que no podía decirlo en voz alta. Había visto a Ofiuco hablando con Joo Heon, dándole las gracias por hacerle compañía, y Joo Heon sonriendo y diciendo que Ho Seok era su hyung favorito, que haría lo que fuera para pasar todo el tiempo del mundo con él.

Ho Seok, corriendo por esos pasillos mal iluminados detrás de la abeja reina, se preguntaba si él seguiría pensando igual.

-¡Hermano! -le escuchó exclamar de pronto. Ho Seok olvidó de golpe sus pensamientos para alzar la vista y mirar a Hyun Woo.

Cosmic Dust » Hyunghyuk. MONSTA XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora