Hace mucho, mucho tiempo, la hija de Las Serpientes recogió de una orilla el huevo abandonado de un monstruo marino.
Dado el parecido entre serpientes y monstros marinos, durante un tiempo la hija de Las Serpientes incluso olvidó cuál de sus hijos era un monstruo y no una serpiente.
Le crio con el cariño y amor incondicional de una madre, pero el monstruo creció y creció. Se hizo tan grande como para poder rodear el mundo entero con su cuerpo, y de sus escamas empezó a brotar agua. Tanta, y durante tanto tiempo, que al acabar ese diluvio, en el mundo no quedó absolutamente nada vivo. Siquiera esa serpiente a la que el monstruo un día llegó a considerar su madre sobrevivió.
No importa cuánto se intente cambiar la naturaleza de las cosas, los monstruos son llamados monstruos por una razón.
El ruido era ensordecedor, aunque Hyung Won no sabía cuál de ellos era peor, si el que había en su cabeza, o el que había fuera de ella. Se había quedado paralizado, mirando una escena terrible que no tenía ningún sentido y que estaba frente a sus ojos.
Había tres clases de gritos: los de Min Hyuk, los de Ho Seok, y los del cielo, que rugía tras haberse cubierto completamente con nubes que eran tan oscuras que parecían negras, aunque a ratos se iluminaran tanto que parecía que fuera de día.
Hyung Won era incapaz de procesar la imagen que tenía delante de sus ojos. Estaba tan en shock que se había bloqueado.
La casa ardía con virulencia, el olor a humo era casi insoportable. En la parte más alejada de la caseta, Min Hyuk gritaba con Joo Heon sobre su regazo, rodeado por Ki Hyun y Chang Kyun.
Al otro extremo estaban ellos, cuatro adultos humanos sujetando armas que apuntaban contra los niños. Aunque no estuvieran disparando, no ahora.
En medio de los dos estaban los niños más mayores: Ho Seok chillando y llorando, mientras Hyun Woo le sujetaba por detrás en un intento de que no fuera a por los humanos y acabara como había acabado Joo Heon, aunque estaba tan fuera de sí que era difícil decir que Hyun Woo estuviera consiguiendo algo. Ho Seok tenía un reguero de sangre corriéndole por el brazo, de un disparo que había recibido al ponerse en medio de los humanos y de Hyun Woo. Hyun Woo siquiera había podido hacer nada para evitar que le diera, como tampoco había podido evitar que dos balas más le dieran a Joo Heon. Pero Ho Seok no parecía sentir dolor, no en ese momento. Estaba demasiado alterado, demasiado fuera de sí.
El cielo cada vez gritaba con más fuerza, llenándose de electricidad que parecía que iba a explotar en cualquier momento. El viento se hacía más y más brusco a medida que los segundos pasaban. Había empezado a extender tanto el fuego que ya no era solo la caseta lo que se quemaba. Ese lugar se había vuelto un infierno, en todos los sentidos de la palabra.
De no haber estado en shock, con su mente siendo un cúmulo blanco que le impedía pensar en nada, Hyung Won hubiera podido preguntarse por qué los humanos no disparaban.
Parecían recelosos, manteniendo las armas en alto sin atreverse a hacer ningún movimiento. Como si tuvieran órdenes diferentes, a pesar de que ya habían disparado a Joo Heon, que ya hubieran herido a Ho Seok tratando de disparar a Hyun Woo.
Lo que despertó del shock de Hyung Won rato después, fue tan violento que su cerebro no pudo seguir ignorando lo que ocurría a su alrededor. Fue un ruido ensordecedor, un rugido seguido de una explosión, y luego otro rugido y otra explosión, y otra.
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Cosmic Dust » Hyunghyuk. MONSTA X
FantasyDurante las noches más oscuras, Hyung Won se enamoró de un chico que dejaba motas con destellos a su paso. Un chico que era Luz, que le cogió de las manos y le descubrió que existían personas en el mundo que poseían habilidades sobrenaturales que, h...