𝗛 | 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗸𝗲𝗿.
──╯⋄ꕥ. 𝘼𝙖𝙙𝙮𝙖 𝙍𝙤𝙙𝙧𝙞𝙜𝙪𝙚𝙯 quería crecer como una adolescente normal y la pubertad golpeó su puerta; no solo trayendo sus poderes mutantes desarrollados, sino terribles tragedias con ella. Todo en su vi...
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REBEKAH REÍA A CARCAJADAS Y Aadya la observaba contagiada de su risa. Era escandalosa y llena de vida, el buen humor habitaba en Rebekah y en lo profundo la alma de Ady lo agradecía. Algunas veces no podía controlar el bloqueo de emociones externas, pero entonces en momentos que algunas emociones ajenas la invadía para ella era gratificante que fueran las de felicidad, estas emociones la dejaban con un buen sentimiento. Las otras, eran un tanto incómodas. Aadya observó a Rebekah quien había dejado de reír, pero mantenía una sonrisa tímida.
Oh.
Entendió la razón cuando pasaron por la esquina dónde se encontraba un grupo de estudiantes mayores de su escuela. Sobre todo, cuando cierto pelirrojo no dejaba de observar a su amiga con ojos de cachorro. Aadya aplastó sus labios aguantando una risita de burla y pudo sentir el agarre del brazo de su amiga apretar más fuerte.
Cuando finalmente salieron de la vista de ese muchacho, Rebekah soltó un gritito. Aadya se burló de ella.
▬▬¿Qué demonios fue eso?
Rebekah formó una sonrisa triunfante en su rostro. ▬▬Ese, mi amiga. Es Andrew Jefferson, ¡Él Andrew Jefferson!▬▬hizo énfasis en <él>.
▬▬Si, pero amiga. No quiero sonar grosera, pero ¿Desde cuándo Andrew Jefferson te observa de esa forma? O más bien, te nota. Hace dos semanas pasamos por el mismo lugar y eso▬▬énfasis otra vez▬▬Eso no pasó.
▬▬No me siento nada ofendida, porque sé que es verdad. ¡El señor Mosby lo asignó a tutorías conmigo!
▬▬¡Beca! Ahora entiendo porque estabas tan contenta el jueves pasado, ¡Te lo habías callado todo este tiempo! ¡¿Cómo pudiste?!
▬▬Lo sé, lo sé. Soy malvada.▬▬se burló Rebekah colocando sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
▬▬Espero que no comiences a guardarme secretos de ahora en adelante.
▬▬¡Nunca, Rodríguez! Las latinas debemos estar unidas.
▬▬Más te vale, Morales. Más te vale.
Aadya se despidió de Rebekah y caminó unos cuadras más antes de llegar a su edificio. Sintió su teléfono vibrar en su bolsillo y vió qué era una llamada de Maria Hill. Aadya le tenía cierto cariño, ella la había rescatado ese fatal día. No se separó de su lado hasta que su tía Verónica arreglo todos los papeles de su custodia y sostuvo su mano en el entierro de sus padres. Aadya le tenia cariño, porque no la trato como alguien herida como lo hicieron muchos, en cambio, le había brindado su apoyo estando ahí.
