Hoy, después de tanto tiempo volví a escribir.
Ya no recordaba ni una sola de esas palabras escritas tiempo atrás.
Olvidé la sensación que me provocaba el desahogarme aquí.
Y haciendo memoria, no ha cambiado casi nada desde entonces.
Es triste leer cuánta nostalgia había, y aún hay en mí.
Es triste recordar cómo comenzó esto.
Y más triste aún, el descubrir que mi corazón aún sigue sin su otra mitad.
Se qué no merezco realmente esa mitad, sino alguien completo. Alguien que lo valga todo.
Han pasado algunos años desde la primer palabra, desde aquel primer gran amor.
Amores que se han esfumado.
Amores que sólo los creaba yo.
Entiendo que cada uno cumplió su cometido.
Qué cada uno logró cambiar algo en mí.
¿Pero, será acaso qué mi destino sea el estar sola?
Eso aún no lo sé, pero cada día que pasa creo que es mi futuro más probable.
Al volver a leerme, noto algo.
Analizó qué fue lo que amé de cada uno.
Y juntando cada cosa, como una pieza de un rompecabezas, pienso que es lo que realmente anhelo encontrar en una sola persona.
Es muy absurdo pensar que lo encontraré, pero, ¿a casó no dicen qué la esperanza es lo último qué muere?
En uno amaba su olor, su cuerpo, o su forma de tratarme, su forma de pensar, su sentido del humor, o hasta su simple sonrisa.
Pero, ¿será a casó que alguien logré enamorarme de tal manera que no me haga dudar de él?, ¿o dudar del amor?
¿Será qué aún exista ese hombre que realmente busque lo mismo que yo?
¿Qué realmente me ame?
No lo sé.
Y mientras más lo pienso, más preguntas surgen.
Así qué, lo mejor que puedo hacer es volver a ser yo.
Reconstruirme, sanar, y liberar toda esta frustración.
Y lo qué sea para mí, llegará. Y lo estaré esperando con los brazos abiertos.
Y sí no es así, yo me amaré tanto que no necesitaré nada ni a nadie a mi lado.
Así que haciendo un resumen de todos estos años, de todos estos amores, la conclusión simplemente es...
HOY ME AMARÉ DE TAL MANERA, QUÉ TODO LO QUE LLEGUE A MÍ SERÁ POR AÑADIDURA.