Él no lo nota por la oscuridad de la noche, pero si tan solo viera como mis mejillas se sonrojan al sentirlo cerca, al sentir su olor... Al besarme.
Si tan sólo una tenue luz nos iluminara lo vería.
Y esos besos...
Besos que hacen que me derrita ante él, que muera por querer más de él.
Aún no lo sabe pero me tiene locamente enamorada...
Lo beso empujada por la alegría de tenerlo una vez más o tal vez por el deseo que me provoca.
Pero la muestra de entusiasmo no tarda en transformarse en algo más y sólo dejo que mi cuerpo se amolde al suyo...