Nueve. El despertar.

1.3K 180 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que sentí al despertar fue un poco de frio pero no tanto como para que me moleste, más bien como una briza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que sentí al despertar fue un poco de frio pero no tanto como para que me moleste, más bien como una briza.

No podía abrir los ojos pero pude escuchar como abrían la puerta bruscamente.

—¿Por qué crees que hayan tenido esta puerta congelada? —escuche una voz femenina... ¿Una niña?

—No se tal vez para preservar algo de comida. —dijo una voz masculina.

—¿Solo piensas en comida, Sokka? —preguntó/regañó la voz femenina.

—Como ya dije, Katara, chico simple, necesidades simples. —

—Cállate. —dijo la que supuse que era Katara. —Aang ¿Estas bien? —

¿Aang? —pensé. —Volvió.

Me sentía tan cansada y por más que quise no pude abrir los ojos.

—Si... solo que siento que algo me...llama. —dijo el que supongo que es Aang.

Siento como se acercan hacia donde estoy... y gritan.

—¿Quién creen que sea? —pregunto Katara.

—Es la Ānníng Lin. —dijo Aang.

—¿Cómo lo sabes? ¿Ya la conocías? —pregunto Sokka.

—No, solo lo...se. —contesto.

Escuche que golpearon a alguien.

—No la toques, Sokka. —lo regaño Katara. —La puedes lastimar. —

—No tenías que golpearme. —rezongo Sokka. —¿Cómo la vamos a descongelar? —

—No sé, pero... miren, tiene un tatuaje con el símbolo de los Nómadas Aire. —sentí como tocaban mi mano.

Algo se activó en mí y abrí los ojos de pronto. Estaba en el estado Ānníng.

Estaba algo desorientada pero al verme congelada y ver a mi rededor igual, decidí hacer algo al respecto.

AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora