Dejó caer sus brazos, ya no volverían a sostener nada...
Miró a Naruto, a él le dedicaría su última mirada...
Le susurró un "Te quiero", ese sería su último aliento...
Cerró los ojos, no los volvería a abrir...
O eso creyó Sasuke, porque ahora sentía cómo se despertaba.
Estaba acostado, por lo que al abrir los ojos miró hacia arriba.
Amarillo.
Estaba en el mundo infinito, pero... era distinto.
Había... grietas, muchas grietas oscuras en el cielo.
—¿Sasuke?
Reconocería esa voz donde fuera.
Se levantó de un salto y se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con la figura, de ahora diecisiete años, que acaparaba sus sueños.
—¡Naruto! —se abalanzó sobre él rodeando su cuello con ambos brazos. Nunca pensó que podría volver a verlo siendo que quedaba tan poco tiempo para...
—¡Sa-Sasuke! ¿Q-qué-...? —el rubio miró confuso a su alrededor antes de abrir los ojos al máximo mirando al pelinegro— ¡¿Tú has muerto?!
Se sorprendió, era la primera vez que Naruto era consciente de su entorno... No sabía si eso era algo bueno...
Apretó aún más el abrazo sin dar muestras de haberlo oído.
—Eh, Sasuke ¡Sasuke!
Como pudo, el rubio lo separó de sí y miró nervioso el rostro del Uchiha, sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas mientras desviaba la mirada al suelo.
—O-oye, Sasuke... —durante toda su vida, las veces que Naruto había visto llorar a su compañero podían contarse con una sola mano. Lo sujetó de los hombros con delicadeza—. Tra-tranquilo ¿vale? Explícame lo que pasa... por favor...
Sasuke no dijo nada en el momento. Su cabeza estaba totalmente virada hacia sus pies. Se inclinó hacia delante y la apoyó en la hendidura entre el cuello y el hombro de Naruto.
—Te quiero... —susurró de forma casi inaudible. Naruto no tuvo tiempo de decir nada al sentir el cuerpo de Sasuke convulsionar ligeramente y oír leves sollozos—. Te quiero, te quiero, te quiero... Te quiero muchísimo...
—Sa-Sasuke... ¿qué estás diciendo? —se ruborizó al instante al, probablemente, haber malinterpretado sus palabras.
Sasuke no se molestó en contestar, no era necesario...
No al menos cuando podía levantar la cabeza y abrazar a su compañero rodeándolo con sus brazos en su espalda baja antes de plantar un beso en sus inexpertos labios... cosa que el pelinegro hizo al pie de la letra.
Decir que Naruto se había quedado en shock sería subestimar su reacción, pero ¿qué podía esperarse? La persona que le gustaba desde hacía más de tres años le estaba besando, por lo que le correspondía ¿cierto?
¡Oh Dios, le correspondía!
Sin ser capaz de pensar en otra cosa que no fuera eso, el rubio se dejó llevar por el entusiasmo del momento y atrajo a su enamorado hacia sí para devolverle el contacto, volviéndolo más profundo al lograr, con inusitada facilidad, que el otro abriera ligeramente la boca, permitiéndole a ambos explorar y tantear mientras cerraban los ojos e inclinaban ligeramente la cabeza en direcciones contrarias.
Continuó y continuó hasta que dos cosas hicieron a Naruto volver a la realidad... si es que así podía llamarse.
La primera fue el ligero sabor salado que sintió inmiscuirse en medio del contacto. Extrañado, abrió levemente los ojos, encontrándose con que, a pesar del beso, de los ojos del Uchiha seguían cayendo incesantes lágrimas.
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Sellado
FanfictionCuando Sasuke y Naruto están tirados en el Valle del Fin y ya han resuelto sus problemas, Naruto cae en la cuenta de que si él muere, Kurama también, pero él no va a permitir eso, y en vista de que tampoco Sasuke tardará mucho en irse, solo se le oc...