💚🖤Un Luminoso Comienzo🖤💚

Verdad

-¿Recuerdas cuando me preguntaste lo que yo era en el palacio de la Reina, y Susie me aplastó, amortiguado su caída? ¿Y luego muchas veces más? Pues bien, yo surgí de tus esperanzas de encajar en tu familia, esa que te acogió con amor sincero. En el mundo de la luz, fui por años ese pequeño cintillo de cuernos que adornó tu cabeza y terminó en este armario, en medio de la oscuridad.

Kris atónito levantó la cabeza para poder apreciar mejor los ojos del mago, que prosiguió con la voz algo más temblorosa. Lograba ver entre mechón y mechón, los ojos escarlata de su oyente.

-No estés triste. Estar aquí es la mayor bendición que pudiste darme. Adquirí todos los dones de la oscuridad, aunque no era hasta hace unos días totalmente consciente de los alcances de todo esto: Soy el príncipe de la oscuridad y poseo magia propia, con la que pude acompañarte por nuestra gran aventura... Pero descubrí algo más... Soy capaz de mantener esta forma en tu mundo.

Pausó su relato un rato para tomar aire, esperando la reacción sincera de Kris. Una leve sonrisa dibujó su rostro. Recordó como incluso usaba ese cintillo para dormir, y para tocar su querido y abandonado piano del salón. ¿Qué clase de milagro es este? Ahora por fin entendía la condescendencia y el cariño que parecían brotar de él, el porqué lo comprendía tan bien, cuando estuvo cautivo.

-Esta semana, lo comprobé con Susie...- el pequeño parecía feliz, pero su sonrisa se borró al expresar una última frase-... Pero prefiero no gozar de ese don, sabiendo que mis sentimientos son no correspondidos. No podría soportar estar cerca de ti nuevamente, sabiendo que en realidad me odias. Yo no pedí tener esta forma, la oscuridad fue quien me la otorgó.

Por un momento, Kris lo miró algo confuso. ¿Odiarlo? Pero si solo lograba soñar con él, y su cálido ser. Recordó como desde el inicio de su aventura, lo apoyó a pesar de la tortura del jugador en su alma y trató de confortarle cuando pensaba que iba a perder por completo el juicio. Se incorporó con dificultad, esperando esta vez, mantenerse firme.