El Armario de Suministros no era el mismo de antes. Estaba completamente vacío. No había rastros de haber tenido nada ultimamente. Sólo unos pocos papeles y una caja de gices.
Susie buscó por todas partes el jack de picas, la computadora o cualquiera de las cartas. Kris buscó su cintillo de cuernos, el gato de peluche y el tablero de damas. No había nada por ningún lado.
- ¡Kris, que mi3rda hicimos!- gritó desesperada Susie - ¿Dónde se fue todo? Esto no es lo que debía pasar ¿o si?.
-No lo sé, en verdad no lo sé... solo quiero creer que están bien en la oscuridad siendo ellos mismos y no utensilios, y están seguros en el fantástico reino de Ralsei. Aunque si quieres podríamos buscar de nuevo el lunes, cuando volvamos a clases... - Kris trataba de consolarse a si mismo, porque en el fondo solo quería de nuevo abrazar al príncipe mago.
-¿De verdad? ¿Eso es todo? Aquí terminó la aventura. ¡Dios, es una mala copia de Las Crónicas de Narnia...! -Respondió Susie con resignación.
-¿No que no te gustaba leer?
-Vi la película , tontín...
Volvieron tristes cada uno a su casa, siendo bastante tarde. Habían gastado el resto del día en buscar los objetos que le daban vida a los darkners.
Toriel notaba el mal semblante de su hijo pero no se atrevía a preguntar que le pasó:
-Hijo, sé que te cuestan las despedidas, pero seguro volverán a verse pronto- dijo sin saber lo que había pasado.
-No sabes cuanto espero eso, mamá. Voy a dormir.
Kris no podía dejar de soñar con Ralsei, su pueblo y si desaparecieron de la existencia. Se sentía tan mal que empezó a sentirse mareado y la cabeza le dolía hasta el infierno. Enfermó tan gravemente que no pudo levantarse la mañana del domingo.
Toriel desesperada pasó el día cuidándolo. Llamó a un médico para que lo revisara y se lo llevara al hospital de ser necesario, pero no lo fue, ya que estaba perfectamente sano. Pasó la noche durmiendo con una fiebre que lo hacía delirar: era su alma, estaba trizada de desesperación y ya no podía sacársela del pecho.
El lunes se levantó para ir a la escuela, aunque no se sentía del todo bien. Quería estar con Susie ¿Se sentiría ella igual que él?
Cuando se despidió de su madre, vio en la distancia, aquel armario que fue testigo de todas sus aventuras. Mientras más lo veía, más dolor sentía, así que retiró su vista en busca de su propio salón.
Había llegado temprano, así que simplemente se sentó en su pupitre y puso a descansar su cabeza sobre la mesa. Cerrando los ojos sintió como una figura se sentaba a su derecha. No le tomó tanta atención así que siguió durmiendo.
-H- hola... parece que estás cansado, pero... estoy perdido y necesito saber si estoy en el salón correcto. Es muy temprano y aún no llega nadie de aquí.
Aquella voz le resultó perturbadoramente familiar, por lo que abrió rápidamente sus ojos para no volverlos a cerrar de nuevo, presa del asombro. Era un monstruo completamente cubierto con una sudadera negra y pantalones negros, aunque podía distinguir unas blancas y esponjosas manos. El sujeto, viendo el interés del humano, se presentó:
-Espero que seamos amigos, Kris.
- ¿Ralsei?- Kris no sabía que explicación darle a los sentimientos que tenía - Estoy afiebrado, a lo mejor por eso es que puedo verte- dijo pensando que era solo una visión.
-Kris, ¿estás bien?¡Oh, pero si estás ardiendo en fiebre!- comprobó el misterioso monstruo tocando con delicadeza su frente.
En eso, Susie llegó con una sonrisa extremadamente amplia:
-Oye, Kris ¿adivinas quien está en la clase de tu mamá? Es mi nuevo vecino de apartamento-. Por la puerta se asomó un pequeño y redondo niño. Era Lancer aunque con una camiseta corta con capucha, que cubría parcialmente su cara.
Kris no reaccionó más y se desplomó contra el escritorio. Susie confundida pensó que estaba exagerando y que sabía lo que pasaba, pero el monstruo sospechoso le reprochó:
- Kris está muy mal, tenemos que ayudarlo...
Abruptamente, el pequeño monstruo comenzó a conjurar un hechizo mientras tarareaba una suave melodía y sujetaba ambas manos del enfermo con fuerza y cercanía. La morada lo reconoció inmediatamente y le dijo:
-Ralsei, como sigas cantando así me voy a dormir, pero ¿sabes? que me alegro mucho que también estés aquí.
Kris no entendía nada. ¿Qué pasó esos días que estuvo enfermo, como es que están vivos y son parte del pueblo? ¿Por qué se siente tan mal?.
-Fue tu alma, persona azul que ahora es amarilla manzana - contestó Lancer. -Cuando ustedes se fueron, el pilar sellado abrió dos caminos: el Descanso Eterno, o un Iluminado Comienzo. Mi madre y yo, tomamos ese último camino y ahora somos uno de ustedes. Mi madre trabaja en la gran ciudad en desarrollo web y yo decidí convencerla de vivir en este pueblo porque aquí está mi persona morada favorita.
Ralsei retiró la capucha de la sudadera negra que lo cubría, mostrando su dulce rostro lleno de rubor...
-Más bien fue el poder de tu Determinación: Estabas determinado a vernos de nuevo. Al ver esa opción, la tomé sin dudar, aunque esperé que cada poblador decidiera en libertad. Seam tomó el otro camino, por ejemplo, y me dio las gracias por ser parte de nuestro camino contra el Caballero. En este mundo soy un joven huérfano, pero adoptado por una modesta familia de osos que se instaló cerca de la iglesia ayer. Nunca había tenido una familia, así que nuevamente te debo todo, Kris.
Gracias tanto al hechizo, como por su gratitud al poder sostener las manos de su príncipe de nuevo, por primera vez en muchísimo tiempo el humano se sentía aliviado de serlo en este mundo. Siempre odió tanto a su alma cuando fue manipulado por otros y por tener el poder de sellar la Fuente Primigenia. Sin embargo el mismo poder de su alma, cambió la decisión del destino, dando un reinicio a sus amigos, con una nueva vida en el Mundo de la Luz.
Ahora todos ellos eran adolescentes normales con vidas corrientes, sin embargo disfrutando la vida al máximo, con la voluntad surgida de su amistad.
Con esperanza en sus ojos, Kris abrazó a Ralsei desde el pupitre, ciñéndose con fuerza a su cintura. Nunca había extrañado tanto ese contacto con él y se mantuvo así por unos minutos hasta que la fiebre bajó. Poco a poco recuperó las fuerzas y su alma pareció sanar de toda la dobreexigencia que tuvo ese sábado. Y era mucho más rápido con su chico esponjoso al lado, sobretodo cuando le tocó presentarse, y pudo contemplar por varios minutos su suave amabilidad con todos.
Susie contenta, le presentó sus amigos a Noelle, que un poco confundida se acercó a ellos, diciendo que los había visto en un sueño hace algunas semanas, junto con Berdly, quien mantenía su distancia, aunque saludaba con sus alas.
Les deparaban muchas aventuras, cotidianas tal vez, pero recibían su nuevo comienzo con los brazos abiertos., estando juntos nuevamente, sin nada que temer.
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💚🖤Un Luminoso Comienzo🖤💚
Fiksi PenggemarImaginemos por un momento que le podemos dar un final feliz a nuestros Deltawarriors, otorgándoles una nueva etapa en paz, tras sus duras batallas, donde todo ha salido bien. ■○■○■○■○■○■○■○■○■○■○■○ Esta historia la escribo como regalo a una querida...