💚🖤Un Luminoso Comienzo🖤💚

Insignificante

Habían estado casi dos horas revisando los libros del segundo piso y el desánimo era evidente, porque solamente encontraron historias de la primitiva guerra entre humanos y monstruos, y la leyenda del Santo Ángel del Cielo, que ya conocían y habían enfrentado. Sólo quedaba un libro que no tenía título.

Susie lo tomó por inercia, ya que le parecía que con eso contribuiría un poco; cuando lo abrió, una hoja antigua y desgajada cayó a los pies de Kris. Para ellos dos no era más que un papel insignificante, pero Ralsei se paralizó de terror ante eso. Era una página arrancada del libro que tenía en su poder, y con el cual descubrió la leyenda...

Lentamente lo acercó a su vista para leerlo. Ahí estaba la respuesta que buscaban, aunque no era la que querían.

-No... NO HAY OTRA OPCIÓN...- musitó con la voz quebrada. Susie tomó el papel pero no entendía nada. Se lo extendió a Kris muy confundida y dejó que el opinara al respecto.

-Es de ÉL... Esos símbolos son lo único que queda de su existencia tras su derrota. ¿Ralsei, puedes leerme lo que dice, por favor?

El pobre mago leyó de nuevo, pero esta vez en voz alta. Sentía como su pecho dolía con cada palabra:

EL GOZO ESTARÁ VACÍO
Y LA VICTORIA QUEDARÁ PAUSADA,
HASTA QUE POR FIN SELLADA
ESTÉ LA ÚNICA FUENTE.

EL CAMINO MAS DIFÍCIL
ES RENUNCIAR A LA FELICIDAD
¿PODRÁN LOS JÓVENES
SUS SUEÑOS Y ESPERANZAS SACRIFICAR?

Susie sintió como las lágrimas corrían por su cara mientras abrazaba a Ralsei, quien comenzó a sollozar ténuemente. Ella nunca lo había hecho, pero pensó que si había un momento para ser cercana con su amigo, era este.

Kris estaba completamente destrozado. Él no quería sacrificar la felicidad que tanto le costó obtener: Al fin tenía amigos, estaba sintiendo nuevas emociones y estaba enamorado. Un cúmulo de pensamientos y recuerdos golpearon su cabeza Sentía que apenas podía respirar y lentamente percibió como su cuerpo perdía la fuerza hasta que sus sentidos lo abandonaron por completo.

Despertó sorprendido en la habitación personalizada del castillo. A su lado estaba su príncipe, con su ropa de siempre, esperando que despertara sentado en una pequeña banquita. Se acercó un poco más.

-Susie y yo te trajimos para acá. Te desmayaste en la Biblioteca. Llamaré a Susie para tranquilizarla y que vea que estás bien. Fue a hablar con la Reina y Lancer. Están tratando de pasar la voz. Tendremos que reunirnos en el salón del trono y sellar nuestra decisión. - comentó triste, mientras acariciaba la cabeza de Kris, tratando de dejar a la vista esos hermosos ojos que a él tanto fascinaban.

-Ralsei, no quiero que te vayas... siempre has estado a mi lado, no puede terminar así...

El príncipe se inclinó un poco y le dio un delicado beso, que hizo brotar toda la pena que tenía guardada. Sin dudarlo, rodeó la esponjosa cabeza de Ralsei con los brazos, y lo atrajo a sí para corresponder a su gesto.

Que ese instante no se acabara pronto, era su único consuelo.