Un año como ningún otro [Severitus]

O27;; Explicaciones

(¡Y hoy maratón 2/2! Espero que os hayan gustado estos capítulos y actualizaciones tan rápidas. Fue mi manera de agradecer todo el apoyo, ¡no será así siempre! y gracias, por todo uwu)

Capítulo 27: Explicaciones

El director no tardó horas en explicar todo lo que sabía, pero tomó un buen rato, ya que interrumpió su narración para responder a las frecuentes preguntas de Harry.

Sí, el Privet Drive Número Cuatro había sido completamente aniquilado por orden de Lucius Malfoy. El Ministerio de Magia estaba bastante molesto porque los Mortífagos se estaban volviendo lo suficientemente valientes como para atacar con tanta fiereza, y a plena luz del día, y en un vecindario muggle abarrotado, nada menos. Habían explican la destrucción de la casa como una explosión de gas, a pesar del hecho de que después las ventanas habían desaparecido. Y en cuanto a la Marca Tenebrosa en el cielo, habían usado Obliviate en suficientes Muggles que el resto de ellos comenzaban a dudar de haberlo visto alguna vez.

Dudley... sí, el director sabía que el primo de Harry se llamaba Dudley. El profesor Snape había mencionado que los dos chicos se estaban llevando un poco mejor que en años anteriores. Sí, sí, Dudley estaba bien, al menos físicamente. Había estado caminando, haciendo un ejercicio muy necesario que su terapeuta le había recomendado, cuando comenzó el ataque. Había visto la Marca Tenebrosa colgando sobre su propia casa. Corrió a casa y, como en los sueños de Harry, de los que el director estaba bien informado, se quedó gritando en el césped. Sin duda, los Mortífagos habrían hecho un trabajo rápido con él si Arabella Figg no se hubiera apresurado a llevarlo a su propia casa. Dudley estaba allí, quieto, y pedía ver a Harry. No, no, él no había sido uno de los Obliviados. El Ministerio, en un extraño ataque de lucidez, había pensado que era mejor consultar con Harry antes de dar un paso como ese. Pero sí, Dudley todavía estaba con la Sra. Figg. Ahora iba a ver a su terapeuta todos los días, en lugar de dos veces por semana. El Ministerio estaba pagando, aunque en realidad, el chico tenía diecisiete años y ya debería ser capaz de mantenerse a sí mismo.

—Dudley no tiene realmente diecisiete, no donde cuenta.—había murmurado Harry, dándose la vuelta un poco y alcanzando el vaso que había estado bebiendo cada pocos minutos. Cuando el director lo colocó en sus manos, sus dedos se rozaron, Harry se estremeció, aunque no era su intención.—Si quieres hablar de madurez, es más como doce. Tal vez trece.

Dumbledore no había estado en desacuerdo, aunque no se había detenido mucho más en Dudley. Vernon Dursley estaba muerto, había dicho, y Harry simplemente asintió.

En cuanto a la propia casa de Harry, ya que la enfermería no estaba habilitada, el director no la llamó por su nombre, Lucius Malfoy no había abordado las intrincadas defensas en absoluto. Harry había salido de la casa. ¿No se había dado cuenta de que el respiradero del sótano estaba en una pared exterior? Sin darse cuenta, había entrado en un espacio de acceso en una casa contigua. Una casa muggle, aunque ya no existía; Lucius lo había demolido por completo para llegar hasta Harry y poder Aparecerse con él.

En lo que a Harry se refería, partes de la historia no tenían mucho sentido.—¿Qué, Malfoy estaba pasando justo cuando yo iba en busca de mi serpiente? ¿Y ahora puede ver a través de paredes y pisos? ¡Estaba en el sótano, venga ya!

—Él no pasó simplemente caminando.—Dumbledore dio un profundo suspiro.—Me preocupa tener que decirte esto, Harry, aunque sé por los informes del profesor Snape que eres consciente de que tu tío quería hacerte daño. Pero la verdad es..—Otro suspiro.—Lucius se jactó ante Severus de que tu tío los había llevado directamente hacia ti.

—¡No le dije al tío Vernon sobre Grimmauld Place!—Insistió Harry, su voz ronca por la emoción. —¡Incluso si hubiera querido, lo cual créanme, nunca lo hubiera hecho, no habría importado! ¡El Encanto Fidelius ! ¡No soy el Guardián Secreto!