I love you. ‹𝟹 Sungsun

04

"Un alma en tensión está aprendiendo a volar. Su condición es terrenal, pero está decidida a intentar."

–Pink Flod

꒰ ･ ･ ･ ꒱

—Sunghoon... ¿podrías soltarme? —Sunoo no podía sentirse más que incomodo.

Park Sunghoon lo estaba abrazando por detrás y así estaban caminando en los pasillos de la escuela, tenían dos horas libres, Sunoo estaba feliz pues no vería la cara de aquel profesor de ciencias, pero nunca se espero que Park lo llevara a pasos lentos y ambos estuvieran abrazados de esa forma. Por los pasillos se encontraban con varias personas algunas sonreían con ternura mientras otras lanzaban miradas de envidia.

Sunoo tenía muy en cuenta que desde la presentación de Park, había llamado la atención de varias y varios omegas ya presentados de la escuela, pero por más que se acercaran y hasta insinuaran el alfa los ignoraba por completo

Por una parte Kim se sentía contento, pero sabía que no debía ponerse feliz, ¿qué tal si había una o un lindo omega que llamará por completo la atención de Park? Definitivamente se iría alejando de él.

—¿Te incomoda? —preguntó Sunghoon sin soltarlo.

—Sí te refieres a las miradas de ternura y de muerte que me están lanzando, sí me incomodan.

—No me importan las miradas —Sunghoon sonrió—. Me importa sí estas cómodo en está posición.

En ese momento un grupo de chicas omega pasó a su lado, algunas lanzando miradas coquetas a Park, Sunoo no dijo nada, se dedicó a mirar a Sunghoon, quería ver si acaso sus presentimientos eran ciertos, pero al ver que las ignoró dando una leve sonrisa de fastidio, vio que sus pensamientos no eran tan ciertos.

—Es muy fastidioso —suspiró—. ¿Hasta cuando te presentarás y me dejarás morderte? No me agrada que otros alfas se te acerquen.

—Por sino te has dado cuenta, los únicos alfas que se me acercan son amigos míos, no sé porque te fastidian.

—Me fastidian porque pasan mucho tiempo hablando contigo.

Y Kim Sunoo rodó los ojos, ¿en verdad los alfas así de posesivos podían llegar a ser? No cabe duda que sí Sunoo era omega tendría que soportar a un alfa así de posesivo, de alguna manera le agradaba solo un poco la idea.

Sintió como unos labios recorrían la unión de su cuello y hombro, al mirar de reojo como Park los pasaba le causó una sensación tan rara, le gustaba, pero le provocaba cosquillas, pero por alguna razón quería ladear un poco su cabeza para darle más acceso a Sunghoon, más no lo hizo.

—Tu piel es muy suave Sunnie —canturreó Sunghoon deteniendo sus acciones.

—Me lo dicen a menudo.

Sunoo sintió como las manos de Sunghoon apretaron un poco fuerte su cintura, no le sorprendió escuchar después un gruñido de parte del menor, al mirar a Sunghoon comprobó que efectivamente sus ojos estaban comenzando a brillar, ya se estaba acostumbrando a ese color brillante de tonos azules y grises, pues cada que estaba con alguno de sus amigos alfas, Park gruñía y se le empezaban a tornar los ojos de aquellos colores.

—Park, tus ojos brillan, de nuevo.

—¿Quién fue el desgraciado que se atrevió a tocar tu piel? —volvió a gruñir.

—Primero: ¡No me gruñas! y segundo: Sí crees que fue un alfa, estás equivocado, fue mi madre.

Park paró sus gruñidos y Sunoo observó como los ojos de Park dejaban de brillar para pasar a sus ojos marrones oscuro, los que Sunoo le gustaba ver más.

—Debiste decir eso antes —dijo Sunghoon reclamándole.

—¿Cómo iba a saber que te ibas a poner modo posesivo de inmediato?

—¿Te gusta, no? Por eso me haces enojar.

—No. No me gusta.

—Debes admitir que te encanta el brillo de mis ojos.

—Sí, pero no tus gruñidos hacia mí.

Sin previo aviso de nueva cuenta Sunghoon lo abrazó por detrás.

—Sigamos Sunnie, quiero seguir pasando estas horas contigo.

—Si fuera por ti, seguramente hasta dormirías en mi casa todos los días para no alejarte de mí.

—Ahora que lo dices, no es tan mala idea —sonrió feliz por lo que había dicho Sunoo—. Le pediré permiso a mi madre y a la tuya, ya no estaremos separados.

—Era broma...

—No te escuché —mentiroso—. Hoy mismo les pediré permiso.