I love you. ‹𝟹 Sungsun

06

"Ayer es sólo un recuerdo, mañana nuca es lo que se supone que es."

–Bob Dylan.

꒰ ･ ･ ･ ꒱

No lo entendía, esos dolores no se sentían tan fuertes cuando había llegado a la escuela, y ahora, son todo un martirio, Sunghoon se sentía extraño, mareado sobre todo, y especialmente irritable.

Por los pasillos se podía oler un fuerte olor a brisa marina, y esto a varios de los omegas les atraía y seguían у el olor, pero al acercarse al propietario de tan delicioso y fragante aroma este les gruñía y los alejaba, no quería que todos esos omegas se le acercaran, él solo quería a uno en específico y lo necesitaba en esos momentos.

Empujando y gruñendo a varios omegas en su camino, olfateaba el aire buscando ese aroma que tanto lo atraía y lo encontró, pero no le gusto nada percibir otro olor cerca de Kim Sunoo.

A pasos rápidos busco con su mirada al chico de piel pálida, y lo vio tranquilamente caminando al lado de aquel chico que le había presentado anteriormente, ese tal Jongseong, ese alfa estaba demasiado cerca de su Sunoo, y claro que no lo iba a permitir, no señor.

Estaba acercándose a pasos rápidos, y vió como Jongseong se detuvo y olfateó el aire, él sabía perfectamente lo que significaba ese fuerte aroma.

—¿Sucede algo Jongseong? —preguntó Sunoo.

No entendía porque de un de repente Park Jongseong se había detenido y se veía algo asustado y preocupado, Jongseong seguía ido no quería voltear la mirada y Sunoo planeaba preguntarle de nueva cuenta lo que pasaba. Más no pudo hacerlo cuando sintió como alguien lo abrazaba por detrás y lo jalaba para juntar más sus cuerpos.

—¡¿Sunghoon?! ¡¿Qué demo... —sintió como el alfa inhaló su cuello y dió un suspiro complacido de poder tenerlo en sus manos.— ¿Sunghoon, estás bien?

Un gruñido fue la respuesta que obtuvo y dió un suspiro para después mirar a Jongseong que se había alejado un metro de ellos.

—¿Por qué te alejaste?

—Sun —un gruñido de parte de Sunghoon—. Ves ni siquiera puedo decir tú nombre, debes atenderlo, está en celo y su olor es muy fuerte —Jongseong dió un paso al frente y recibió otro gruñido de parte de Sunghoon—. ¿Ves? Ni siquiera me dejará acercarme, así que tienes que encargarte.

—¿Cómo que está en celo? Dios... —miró la cabellera de Sunghoon, pues este estaba aún escondiendo su rostro en la unión de su cuello y hombro mientras daba largas y profundas inhalaciones en su cuello—. Sunghoon.

—Llévalo a la enfermería y que te den supresores —Sunghoon gruñó de nuevo llamando la atención de ambos.— Va a ser difícil, te ayudaría... pero es posible que me ataque.

Sunoo suspiró resignado y quería caminar pero Sunghoon se lo impidió abrazándolo más fuerte y gruñendo.

—Park, vamos te llevaré a la enfermería, necesitas supresores —Sunghoon gruñó y dejó ver su rostro.

Kim Sunoo logró ver los ojos de Sunghoon, estaban brillando como ya era costumbre, pero está vez eran por su celo.

—Omega —canturreó—. Tu alfa quiere abrazarte todo el día, no quiero esos tontos supresores.

—¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? No soy tú omega, y no tengo olor, deja de olfatearme Park.

—Omega malo.

—No tienes remedio —suspiró cansado— Vamos.

Por más que Sunoo quería dar un paso, no lograba ni siquiera que Sunghoon se moviera, y el alfa solo lo miraba con ojos curiosos, claro que Sunoo veía esos ojos brillantes que no apartaban su mirada de él.

—¡Park, coopera y avanza! Tenemos que ir por supresores —el alfa negó—. Sunghoon, por favor solo avanza —volvió a negar—. Joder, entonces ¿qué es lo que quieres?!

—A ti —dijo Sunghoon muy serio— Sólo a ti, no necesito supresores, déjame morderte.

—¡No te dejaré morderme! Vamos por supresores.

Con trabajo logró que Sunghoon y él llegaran a la enfermería, el alfa no quería entrar para nada y Sunoo terminó por pedir los supresores para Sunghoon.

Cuando Sunoo salió de la enfermería se encontró con Park Sunghoon sentado en el piso con un pronunciado puchero, Sunoo sonrío dulcemente, le parecía tierno, se acercó a Sunghoon y se puso de cuclillas mostrándole una pequeña botella de agua y las pastillas.

El alfa al verlas negó rotundamente, no quería tomarlas, lo único que quería era tener a su omega al lado todo el tiempo para abrazarlo y disfrutar de su aroma.

—Sunghoonie —el alfa miró a Sunoo—. Por favor, tomatelas es por tu bien, ¿o quieres que me enfade contigo?

El alfa negó repetidas veces con su cabeza, pero aún así no quería tomarse las pastillas.

—Si te las tomas prometo hacer lo que quieras —el alfa volvió a mirar a Sunoo.

Agarró el agua y las pastillas y Sunoo sonrío al ver que su menor se las tomó.

Pero nunca se esperó que Sunghoon lo abrazara y le diera un corto beso en los labios.

—Omega lindo —dijo Sunghoon dejando a un muy sonrojado y sorprendido Kim Sunoo.