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"Como yo quiero que seas, como una moda, como un amigo, como un viejo recuerdo."

Nirvana.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

Sunoo estaba sentado junto a sus amigos en la cafetería, pero algo andaba mal con él, cuando había salido de casa había sentido como un pequeño dolor se instalaba en su vientre bajo, provocándole un ligero pellizco.

Claro que lo había dejado pasar de por medio, no le importó, seguramente había sido algo que le había caído mal desde el desayuno, pero ahora se había vuelto a aparecer en él.

Sunghoon había notado a su omega algo extraño, lo había visto hacer leves muecas en las clases, además de que podía sentir como sí el aroma de Sunoo se estuviera intensificando.

— Sunnie —lo llamó para que lo mirase—, ¿te encuentras bien?

Los demás seguían en sus conversaciones, eran animadas, claro que estaban preocupados, y es que Sunoo apenas y había dicho un "hola".

— Sí —susurró sin mirar al alfa.

De repente Jake comenzó a oler el aire, olía como sí alguien estuviera a punto de entrar en celo, miró a su pareja que le preguntaba con la mirada que era lo que pasaba.

— ¿Tomaste tus supresores Hee?

— No los necesito Jake, aún no voy a entrar en celo.

— ¿Entonces por qué...

El quejido de Sunoo hizo que todos voltearan a verlo, el pálido estaba restregando su mejilla en la manga de la chaqueta de Sunghoon.

— Alfa...

Eso sorprendió a todos en la mesa, nunca habían escuchado a Sunoo hablarle tan suplicante a Park Sunghoon.

— Sunghoon —Heeseung le habló—, llévalo a la enfermería, ¡rápido! Necesita las pastillas.

A las fosas nasales de Sunghoon llegó el aroma de su omega, era intenso y casi adormecedor, su lobo estaba disfrutándolo al máximo, pero tenía que apresurarse.

— ¡Ve rápido Sunghoon! —Jake miró las demás mesas a su alrededor—, algunos alfas ya percibieron el aroma de Sunoo.

Sunghoon gruñó ante ese comentario, y con cuidado cargó a Sunoo para llevarlo a la enfermería.

Muchos alfas que se encontraban allí dejaron de mirar al escuchar que Park Sunghoon les gruñía en advertencia, mientras que Sunghoon iba a pasos veloces hacia la enfermería.

— Alfa —miró al omega que se estaba presentando, tenía un brillo platinado en los ojos, por un momento se perdió en ellos—, alfa, tómame.

— No Sunnie, tenemos que ir por las pastillas.

— ¿No me quieres alfa?

— Claro que te quiero, es más te amo, por eso no quiero hacerte daño.

Sunoo se acomodó para poder oler el cuello de su alfa y así tranquilizarse, Sunghoon sonrió le gustaba estar en esa posición con Sunoo.

Llegó a la enfermería y pidió los supresores para omega, de inmediato le dieron las pastillas y un vaso con agua, le pidió de manera tranquila a su omega que las tomara, sin rechistar Sunoo hizo caso y las tomó.

— Gracias alfa —dijo Sunoo, se encontraba sentado en el regazo de Sunghoon, escondiendo su rostro en el cuello de éste.

— No hay de que omega.

Le daba caricias a la espalda de Sunoo sintiendo la respiración calmada de éste en su cuello, casi podría jurar que iba a ronronear por el tacto, Sunghoon tenía una sonrisa cálida, por fin su precioso hyung se había presentado.

— Sunnie —susurró su nombre en su oído.

— Mmh.

— Sé que tal vez no es el momento adecuado, ni el lugar adecuado, pero...

El omega miró al alfa, ya no había ese brillo en sus ojos, sino que solo estaban esos hermosos orbes color marrón que tanto amaba Park Sunghoon.

— Quería saber si este tonto alfa puede tener la oportunidad de ser tu novio —dijo sin más esperando la respuesta del omega.

— Concedido Sunghoonie —y le dio un casto beso en los labios—, pero ni creas que te dejaré marcarme tan pronto.

Sunghoon hizo un pronunciado puchero.

— ¡Porque me haces sufrir omega malo!

— ¡Porque te amo alfa tonto!

I love you. ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora