𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️

Capitulo 03-Juego dificil.

Hoy madrugue más que nunca para la Universidad, si quiero que mi juego funcione tengo que ser dedica. Anoche investigue un poco mas sobre Adkin Tiziano:

Italiano de 27 años de edad, se graduó como arquitecto en la U de Italia hace dos años, y desde hay no ha dejado de hacer maestrías y especializaciones en construcción, diseño de interiores y más. Viene de una familia clase media, poco Bendecidos, sinceramente no se como Liam Vélez, lo contrato hace seis meses en su firma de constructores y lo peor que le dio un cargo tan importante como manejar su propio equipo. Nada diferente a lo que dijo Liam en la cena.

No es más que un pobre diablo con cuerpo perfecto, con el cual disfrutaré mucho. No puedo dejar de pensar en sus ojos verdes, en la voz varonil y la actitud imponente que emana.

Pobre pero imponente.

—Danella, ese sujeto es demasiado mayor. Tienes 17 años. Siento que es mala idea esto que Bea y tu se traen.

—No seas amargado Christian. Hoy tu y Beatriz se sientan atrás. Traeme un café, ahora.

Asiente y sale del auditorio dejándome sola. Tomo varios apuntes y memorizo cada parte del tema de este mes. La puerta vuelve a sonar incomodandome.

—Fuera de aquí. Aún no comienza la conferencia y no quiero estorbos. —gruñó.

—Hasta donde se, este es mi auditorio por tres meses.

Su voz ronca me obliga a levantar la mirada y encontrarme con sus ojos y cabello de maravilla. Si es un muerto de hambre ¿Cómo mierda luce trajes tan caros?

—Buen día Adkin ¿Dormiste bien?

Camina a su escritorio y deja la maleta a un lado quitándose el saco negro. Joder si con traje se le veía exageradamente sensuale sus brazos, la visión de su cuerpo con sólo una camisa blanca me vuelve adicta a jamás dejar de mirarlo.

—Mr. Tiziano. —corrige.

—Me gusta Adkin. Es exótico.

—¿Qué haces aqui?

—La universidad es de mi padre, y estudio aquí.

Camino despacio hasta llegar a su escritorio. Me siento sobre la madera fría cruzando las piernas frente a él, quien se mantiene en su asiento.

—Si serás mi asistente tienes que comportarte, Danella Boss.

—¿Comportarme? No comprendo a que te refieres, Adkin. Tengo la mejor educación en el mundo.

Me burló.

—Me refiero a que soy muy mayor para ti. Y que no me gustan estos juegos, bimba. No pierdas el tiempo conmigo no funcionará.

—¿Bimba?

—Si, significa bambina, niñita, Nenita, inmadura. Te representa a la perfección

—No me gustan los sobrenombres, dime Danella. —exijo.—Ni me conoces para hablarme asi.

—Triste. Para mí no eres más que una bimba.

Habla lento y despacio mirándome fijamente.

Me remuevo en la mesa y lo observo de arriba a abajo, trae un reloj viejo y desgastado en la muñeca. Usa ropa costosa con esa porquería, debería sentirse apenado.

—¿El director te explicó como hablarme?

Se cruza de brazos en su asiente echando la espalda hacia atrás. La intimidación con el no funciona.

—Lo hizo. Dijo algo de que eres una princesita en la ciudad y lo que digas se hace. Que debo tener cuidado contigo y en como te hablo.

—¿Entonces? —preguntó.