𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️

Capitulo 20-Verdades y decepciones

Llegó a la escala y mi padre está en la sala de estar bebiendo una copa de whisky,revisó los papeles sobre la mesa de la entrada que tienen el logo del consultorio de la doctora Mariam. Abro el sobre y todo parece normal, no sabía que entre los exámenes de sangre tendría resultados de embarazo me toma unos minutos leer los resultado «Negativo» Ya lo sabia, hay una nota de la doctora pidiendo que vaya a verla.

—¡Danella!

Me llama mi padre desde la sala de estar. Me hace una señal para que me acomode frente a él.

—¿Dónde estabas?

—Con Mariam. —miento.

—Danella estoy tan decepcionado de ti. Yo eduque una guerrera, una reina no una mujer estúpida que se deslumbró por la sonrisa de un mendigo.

—¿De qué hablas padre?

—¡Cuánto pretendías seguir viendome la cara de idiota! —arroja el vaso al suelo rompiéndolo— ¿Te gustó jugar a la zorra con Adkin Tiziano? ¿Te encantó, ser su juguete?

Niego.

—¿Tu crees Danella que ese pobretón se enamoró de ti? —ríe exasperado—. Solo se acercó por tu apellido MI apellido, porque tú sin mí apellido eres basura como tu madre.

Lo observo en silencio. Me duele que me hable así y no puedo evitar llorar frente a él, cosa que le irrita aún más, se acerca y me da un golpe en la cara.

—¡Los Boss no lloramos! —grita.

Teresa y Beatriz Espindola salen de su dormitorio y nos observan desde un extremo de la sala. Limpio mis lágrimas y vuelvo a mirar a la cara a mi padre.

—Te prohíbo que te sigas relacionando con él.

—No te voy a obedecer esta vez. Él me importa y no quiero terminar lo que tenemos.

—Si te atreves a desafiarme te aseguro que Adkin Tiziano aparecerá en una calle, muerto.

Abro los ojos sorprendía y niego limpiando mis lágrimas.

—¡Estás hablando como un criminal! —le reprocho.

—Robert no digas esas cosas por dios —interviene en tono aterado Teresa.

—Tu callate puta, no te tengo aquí para recibir tus opiniones. —Bea abraza a su madre y mi padre regresa la mirada a mi. — Desapareci a Harry Force, cuanto crees que me tomara desaparecer a ese muerto de hambre.

—No padre, por favor entiende que él me importa.

—¡Me vale mierda! Es un mendigo y jamás estará a nuestro nivel.

—¡Yo lo amo!

Subo la voz llevándome la misma sorpresa que mi padre. Jamás creí que diría algo como eso en voz alta.

—¡¿Qué sabes tú del amor?! —me toma bruscamente del rostro— Eres un idiota de mierda que no me sabe nada de la vida. Los Tiziano no llegaron a mi ciudad por casualidad, venían buscando algo y tu solo fuiste una ficha que él usó.

Me jala del brazo a la oficina. Me obliga a sentarme frente a su escritorio enseñándome un montón de papeles que tiene sobre la mesa. Abre una carpeta que me entrega de manera brusca la leo mientras el habla.

—Tiziano llegó aquí buscando algo en especial, y créeme que no era a ti —me entrega unos certificados—. Adkin Tiziano vino a buscar algo que yo le quite a su familia y tu le facilitaste todo.

—¿Qué buscaba? —susurro leyendo mareada.

—¡Lee! —exige.

Me toma un par de minutos comprender lo que está en aquellos documentos, cada palabra que leo me hace sentir aun mas nauseas que antes, esto es horrible e imposible de creer. Cuando finalmente terminó y comprendo lo que está aquí el pánico y la sorpresa que me llevó solo me causa dolor.