Capitulo 10-Adios

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Despierto en la cómoda cama de Adkin, sus sábanas tienen el aroma a su colonia. A pesar de que este lugar no es nada parecido a lo que estoy acostumbrada me siento bien aquí.

Me muevo un poco levantándome de la cama, reviso el lugar con la mirada y no está por ningún lado. Tomo mi teléfono y llamo a Christian.

» Danella ¿Dónde estás?

—No sé, ya te envío la ubicación. Recuerda que ayer fue tu cumpleaños.

» ¿Qué? Cumplí años hace dos meses.

—Maldita sea si digo que es tu cumpleaños, lo es —tomo una caja de jugo de la nevera y sirvo.

»¿Estás bien? ¿Porque fingiste estar ebria?

Sonrío bebiendo de mi jugo, me sorprende que me conozca tanto. Me acomodo en el sillón negro de cuero.

—No fingí nada —la puerta principal se abre—. Te espero en cinco minutos y tráeme ropa, tengo el vestido de anoche.

Tiziano aparece frente a mí, sentándose en la mesita del centro de la sala. Me entrega una botella de agua y el desayuno. Sonrío revisando la bolsa, sandwich, jugo, fruta picada.

—¿Qué tal dormiste bimba?

—Muy bien ¿Y tú?

—Bien. Bebiste mucho ayer, ¿acostumbras a hacerlo con frecuencia?

Niego.

Tomo el vaso con fruta y como cruzando las piernas sobre el sillón.

—Jamás¿Hice algo indebido?

—No, de hecho creo que eres más tranquila ebria que en tus cinco sentidos.

—¿Si? ¿Por qué?

—¿No recuerdas nada de anoche?

Niego.

Achina los ojos buscando la mentira en mi rostro, pero soy muy buena fingiendo.

—No debiste comprar mi desayuno, te devolveré el dinero.

—Por qué no nado dinero como tú ¿No puedo pagar un desayuno? —cuestiona ofendido.

—No dije eso.

—Duchate, tenemos trabajo.

Se levanta tomando el vaso con jugo a medio llenar y lo bebe. Camina al dormitorio y se quita la camisa «Dios mío verlo es el cielo» Me levanto y lo sigo.

—¿Por qué me besaste ayer?

Se da la vuelta mirándome. Y sonríe negando con la cabeza.

—¿No que no recordabas? —subo los hombros— No te bese, fuiste tú. Ve a ducharte Danella.

—Miedoso.

—¿Cómo?

—No tienes cojones para responder una simple pregunta.

—Ve a ducharte.

Lo obedezco y entró a su baño cerrando la puerta. Supongo que si Chris no llega rápido tendré que salir desnuda por todo el salón. Tomo mi teléfono, tengo varios mensajes de mi maestra de ballet, no quiero ir, no quiero hacerlo más, estar en esa obra me agotará aún más de lo que ya estoy.

Tomo una ducha de agua helada y me pongo la bata de baño de Adkin me queda enorme, seco mi cabello con una toalla de mano y me miro al espejo. No puedo sacar de mi cabeza ese beso, el beso que le dio a Danella y no a la chica del antifaz.

𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora