Embarazo no deseado (gay)

21-. Accidente

Eran las 10:34 p.m. y aún no habían señales de Marck, Liam decidió llamarlo y dejarle algunos mensajes, sin embargo, todas sus llamadas eran enviadas directo al buzón y sus mensajes se mostraban como no recibidos, comenzaba a preocuparse, sin embargo, se hizo creer que quizás Marck estaría en alguna reunión importante y había apagado su celular para evitar interrupciones. ¿Reuniones a mitad de la noche? Todo es posible cuando de buscarle una respuesta a las cosas se trata.

Aquella idea sobre una reunión a mitad de la noche se esfumó una vez que el reloj marcó las 11:57 p.m., en ese momento Liam se dio por vencido, estaba convencido, Marck no llegaría a casa esa noche, con este pensamiento en mente decidió ir a dormir, tratando de imaginar que todo estaría bien y mañana Marck amanecería a su lado, como era costumbre.

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Por la mañana, Liam se topó con la sorpresa de no encontrarse con Marck por ningún sitio, aún era demasiado temprano, la posibilidad de que se hubiera ido al trabajo era nula, Liam se sentía abrumado, nervioso y con miedo, todo estaba yendo mal, ¿que había pasado con su vida perfecta?

Quiso volver a su cama, envolverse entre las sábanas y quedarse dormido hasta que todo mejorara, pero su lado racional se lo impidió, tenía responsabilidades y un pequeño al que cuidar, no podía dejarse consumir por esos pensamientos negativos.

Como de costumbre, se duchó y fue a preparar el desayuno, esta vez solo para Daiki y él, de cualquier modo, estaba seguro que Marck no llegaría a desayunar con ellos, y no se equivocó.

Llevó a Daiki al preescolar, pero antes que entrara decidió hablar con él sobre lo que Noah le había comentado.

⚜️: Daiki, mi niño, hoy no podré venir a recogerte, tengo una entrevista de trabajo... Un amigo vendrá por ti en mi lugar ¿está bien? -le dolía mentirle a su pequeño, pero le dolería más si lo alejaran por completo de él-

🧸: Mmm...vale, ¡pero dile que me lleve por helado!

⚜️: Está bien, mi niño, le dire que te lleve por helado.

Le entregó la mochila a su hijo y dejó un beso en su frente, el pequeño lo abrazó antes de entrar, casi corriendo, a la instalación, dejando atrás a un muy preocupado y nervioso Liam.

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Las horas transcurrían con una lentitud sorprendente en la sala de espera del hospital, Marck había estado ahí desde la noche anterior, todo había sucedido tan rápido y tan repentino, que aún le costaba trabajo digerirlo.

«día anterior 7:38 p.m. »

Marck iba de camino a casa, tranquilo y emocionado por ver a sus dos chicos luego de una larga jornada laboral. Quería cenar y conversar un poco con ellos luego de haber tenido un arduo día de trabajo, se había esforzado en demasía por terminar antes para poder ir a cenar con ellos, pero su plan se vio frustrado al recibir una llamada de un número desconocido mientras iba de camino a casa.

La persona al otro lado de la línea había comenzado por preguntar si era familiar de la señorita Yoshida Hanako y claro que lo era, Yoshida Hanako no era ni más ni menos que su madre...aquella persona que lo había contactado le comunicó sobre un reciente accidente en el que se había visto involucrada Yoshida Hanako.

Debido a este accidente Hanako se encontraba en el hospital, con heridas y quemaduras graves en gran parte de su cuerpo.
Por lo que se pudo ver en las cámaras de seguridad, ella se encontraba cruzando la calle cuando un auto a gran velocidad apareció de repente, impactando con el cuerpo de Hanako y lanzándola disparada por el aire, haciéndola caer con brusquedad en medio de la carretera, debido al roce tan agresivo y repentino de su piel con el asfalto terminó con graves heridas que la enviaron directo a urgencias en el hospital.

« . . . »

Marck seguía intranquilo en la sala de espera, estaba nervioso y con notable preocupación por la salud de su madre. Trató de ver la hora en su celular para darse una idea del tiempo que llevaba ahí, sin embargo grande fue su sorpresa al darse cuenta que este ya no tenía batería, fue en ese mismo instante que cayó en cuenta de no haber notificado de nada a su amado Liam, su novio seguramente estaría muerto de preocupación por no saber nada de él. 

Se levantó del lugar en el que se encontraba sentado y se dirigió a una de las enfermeras, preguntando si sabía dónde podría realizar una llamada telefónica dentro del hospital, la enfermera, de manera amable y atenta, lo llevo hasta el teléfono público cerca de la recepción. Luego de agradecerle Marck introdujo con gran velocidad algunas monedas antes de marcar aquel número que conocía de memoria, espero algunos segundos antes de escuchar la voz confundida de su novio al otro lado de la línea, inevitablemente sonrió, olvidándose por un instante de lo sucedido con su madre.

🍷: Liam...cariño, lamento no haber llegado a casa anoche...mi madre tuvo un accidente ayer por la noche, vine al hospital en cuanto me enteré pero todo sucedió tan rápido que olvide avisarte...mi celular se quedó sin batería y no pude comuni—

⚜️: Honey...no debes disculparte, dime en qué hospital te encuentras e iré ahí para hacerte compañía... -su voz sonó tan suave, tan tranquila, tan calmada, que incluso llegó a reconfortar a Mark-

🍷: ¿Que hay de Dai-Dai, quien lo recogerá?

⚜️: Sobre eso...sucedió algo que creo es mejor hablarlo en persona ¿está bien?

Mark estaba confundido, pero aún así dijo que estaba bien, luego de darle el nombre y la dirección del hospital a Liam la llamada se cortó, dejando a Mark siendo carcomido por la duda de aquello que Liam prefería hablar en persona.

No tardó mucho para que Liam se presentara en el hospital con dos bolsas plásticas que, al parecer, contenían algo de alimento, Liam tenía los ojos levemente hinchados y rojizos, Mark lo sabía, había estado llorando.

Liam se acercó a él, con una cálida sonrisa en su rostro, depositó un vasto beso en sus labios antes de mirarlo a los ojos.

⚜️: ¿Cómo se encuentra?

🍷: Aún no me han dado noticias...fue enviada a emergencias en cuanto llegó, aún así se me es demasiado el tiempo que llevo aquí como para aún no obtener alguna noticia

⚜️: Tranquilo, Honey, ella estará bien, es una mujer fuerte

Tomó la mano de Mark para darle apoyo y fuerzas, lo guió hasta la sala de espera y le sugirió que desayunaran, Mark accedió, realmente estaba hambriento, además quería compartir una pequeña parte de su tiempo con su dulce novio.

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[CONTINUARÁ]