La fecha para el juicio fue acordada, ambos hombres estuvieron de acuerdo con ello, firmando un documento para confirmar la fecha.
Conforme la fecha se iba acercando, ambos hombres se sometieron a muchos procesos que serían determinantes para decidir con quién se quedaría el pequeño.
Tuvieron sesiones con psicólogos, trabajadores sociales fueron a evaluar las viviendas, ingresos y egresos de los padres, entre otros aspectos que procurarían una vida próspera para el infante.
El día se llegó, estaban ambos adultos con sus acompañantes y abogados, Liam estaba nervioso, pese a saber que él había sido un buen padre y que podría brindarle una buena vida a su pequeño, temía que Noah fuera quien ganara la custodia, pues no era secreto que sus ingresos eran mucho mayores por el hecho de ser un artista reconocido.
El juez comenzó a hablar, mencionando los puntos fuertes de cada padre, la relación que el pequeño tenía con ellos, determinada por las sesiones con psicólogos, la estabilidad emocional y económica de los padres y demás.
—Tras el análisis realizado por el equipo correspondiente, se determina que la custodia del niño Daiki caerá en manos de Noah—habló fuerte, captando la atención de todos en la sala—, es el tutor más capacitado para darle una vida digna al infante. Señor Liam, usted tiene derecho a convivir con el infante una semana al mes, además de esto, deberá brindar un apoyo económico que será utilizado por el otro padre para suplir la alimentación del infante, en caso de ser necesario.
Liam estaba perplejo, él, Noah, el hombre que había despreciado a su hijo hace años, había ganado el juicio.
No supo que hacer en ese momento, cubrió su rostro con sus manos y se echó a llorar mientras Mark lo abrazaba para consolarlo. Aunque su abogado intentó cambiar el rumbo de aquel juicio, fue en vano. Daiki ahora estaba bajo la custodia de Noah.
Se firmaron algunos documentos necesarios para que todo fluyera bien, Liam no se opuso, ¿qué ganaba haciéndolo?
Estaba muy sumergido en su dolor, estaban alejándolo de su pequeño, su razón de vivir, de ser.Noah, por su parte, estaba satisfecho, veía con grandeza a Liam desboronarse, ante sus ojos, era lo menos que merecía por haberlo abandonado hace años, traidor.
Aiko estaba carcomiéndose se culpa, sabía que Noah había mentido en todos los encuentros con psicólogos, lo que más la quemaba es que ella lo había hecho igual, no estaba cómoda con la respuesta del juez, aunque adoraba a Daiki, ella deseaba que el pequeño se quedara con Liam y Mark, sus padres reales, quienes lo habían visto crecer, lo habían cuidado y procurado hasta ahora.
Aiko tenía un pésimo presentimiento sobre Noah, ella iba a averiguar porque se sentía así respecto a su pareja.
. . .
Ese día, Noah recogió a Daiki del jardín de infantes junto a Aiko, le darían la maravillosa noticia.
—Daiki, nene, te tenemos una noticia maravillosa—habló Noah con entusiasmo mientras ponía la mochila del menor en su hombro y le daba la mano, a los segundos, Aiko tomó la otra mano del pequeño—. Vamos a comer algo y te lo contamos, peque.
Llegaron a un restaurante cercano que tenía juegos, Daiki se entusiasmó con ellos y fue a jugar en cuanto se sentaron los adultos en una mesa.
— ¿Le contarás todo, Noah? —preguntó Aiko, con el ceño fruncido en preocupación.
—Debe saber que yo soy su padre y que ahora vivirá conmigo.
Aiko se resignó, Noah nunca cambiaría.
— Sólo piensa bien en lo que estás por hacer, no seas muy duro con el nene, es muy pequeño para entender toda la situación, Noah.
Ni remota idea de si la parte del juicio
esté bien, peor lo intenté, ¿ok? Ok ✔️
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Embarazo no deseado (gay)
Fiksi RemajaUna chico intersexual y un chico con un sueño enorme se involucran en una relación cuando son sólo unos chiquillos, sin conocer los riesgos que el ser intersexual puede ocasionar a futuro. Una oportunidad, una ruta de escape. Liam se ve obligado a...