Embarazo no deseado (gay)

24-. Asesoría

Mark había contactado con múltiples abogados, hasta que, por fin, encontró a uno que podía llevar su caso; Bushida Mike. Al parecer llevaba poco tiempo con su título de abogado, pero los juicios que había tenido a su cargo habían resultado exitosos.
Acordaron un día y hora para hablar sobre el caso, Mark y Liam fueron puntuales al presentarse en la oficina del abogado.
Liam explicó con sumo detalle la situación, sin excluir ningún detalle, el abogado lo escuchó con atención, tomando algunas notas y analizando con detenimiento la situación, tras unos minutos, Mike habló.

—Para comenzar con el caso de custodia, Señores Mark y Liam —¿Liam? Ese nombre le era familiar—, ustedes necesitan someter una denuncia y petición de custodia con el tribunal. —Leía los papeles en sus manos al tiempo que hablaba, dando las instrucciones lo más claras posibles—. Se deben llenar algunos formularios, eso se verificará con el secretario del tribunal, una vez se sometan al tribunal los formularios, se le entregarán copias de estos al otro padre, por parte de un servidor privado o de cualquier persona que no sea parte de la denuncias, siendo esta mayor de 21 años. Yo los acompañaré al tribunal para solicitar los documentos y formularios que se requieran.

— Sí, sí, estamos completamente de acuerdo, Señor Bushida, nos gustaría llevar todo el proceso cuanto antes—Contestó Liam casi de inmediato, quería ver resultados cuanto antes, quería a su pequeño a su lado a toda costa—.

—El día de mañana a las 12:00 horas, veámonos aquí en mi oficina, de ahí partiremos al tribunal, necesito que se presenten los documentos marcados en esta lista, original y una copia, por favor—Extendió una carpeta con unos papeles dentro, donde se enlistaban los documentos necesarios junto a la presentación de los mismos—.

—¿Se requiere algo más?

—No, por el momento sería sólo eso, sí tienen alguna duda respecto a los documentos que se solicitan o la forma en que se llevará el caso, estaré gustoso de responderla.

—No, todo está muy claro, muchas gracias—respondió con una sonrisa, viendo a Mark para asegurarse que ambos habían comprendido la información—.

—Exelente, sí eso sería todo, espero verlos mañana aquí en mi oficina al mediodía, si surge alguna duda o inconveniente, pueden llamar al número de esta tarjeta —extendió una pequeña tarjeta en color negro, con detalles dorados y letras blancas, donde se encontraban algunos datos de él, incluido su número de teléfono—. Estoy a su servicio.

—En verdad, muchísimas gracias, por su asesoría y su tiempo, esperamos vernos aquí mañana, fue un placer —tanto Liam, como Mark, estrecharon sus manos con el abogado, saliendo después de esto de la oficina—.

—¿como te sientes, Liam?—preguntó Mark una vez salieron del edificio, caminando ambos hacia su hogar—.

—Pues, la verdad estoy muy nervioso, pero a la vez estoy feliz, Daiki estará con nosotros después de esto, estoy tan emocionado y a la vez tan asustado, ¿qué tal si algo sale mal?—abultó un sus labios, intentando retener las lágrimas que inundaban sus ojos—

Mark lo abrazó, dejando el rostro de Liam en su pecho, acarició su cabello y le sonrió.

—Shh, no te preocupes, todo va a salir bien, lo estás haciendo bien, Sunshine, no dejes que esto te apague, ven, vamos a casa, te prepararé tu comida favorita para que estés mejor, ¿te agrada?

Liam sonrió en su pecho, tenia al mejor novio del mundo, se apartó de Mark, dejando un piquito en sus labios, le dio una sonrisa y entrelazó sus dedos.

—Sí, me encanta la idea, Honey, gracias por siempre estar para mí, te amo muchísimo —dió un vistazo a la carpeta en su mano, sintiéndose un poco más seguro con las palabras de Mark—. Todo saldrá bien.

Murmuró para él, caminando junto a su novio de regreso a casa.