3.- Nueva vida

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Liam terminó de hacer sus maletas y tomó su billetera, una ves revisó que tenía todo lo que necesitaba colocó la nota en un lugar en el que Noah pudiera verla, claro que también podía haberle enviado un mensaje de texto a Noah, pero esto sólo lo alertaría y haría que volviera rápido a la casa, Noah era así, odiaba a Liam por estar embarazado y "arruinar su vida perfecta", pero no lo dejaría irse y ser feliz.

Liam le dio un último vistazo a su casa, se colocó su abrigo y bufanda, y salió de su casa, dando un largo suspiro suspiró al cerrar la puerta, era una noche bastante fría, su aliento se podía ver en forma de humo, dispersándose lentamente en el aire, comenzó a caminar con tranquilidad admirando aquella iluminada ciudad; Kōbe, aquella ciudad en la qué pasó hermosos momentos, en la que creció y conoció a quien creía era el amor de su vida, probablemente esta sería la última vez que pasaría por aquellas iluminadas calles. Pensaba mudarse a "Niigata" o quizás a "Tokio", cualquiera de esos dos lugares estaría bien mientras pudiera alejarse de sus padres y de Noah.

Caminó tranquilo mientras veía como las calles eran alumbradas por las lámparas, unos pequeños copos de nieve comenzaban a caer, había comenzado a nevar... buscaría un sitio para quedarse, probablemente un hotel, ahí decidiría a donde iría, por la mañana tomaría un vuelo para llegar al sitio que había escogido y se alejaría de todas las cosas o más bien, personas que lo atormentaban en Kōbe.

Llegó a un hotel, este se veía acogedor y tenía un precio aceptable, entró y pago por una noche, le asignaron su habitación, una vez llegó a su habitación dejó su maleta en el piso y se acostó boca arriba en la cama mientras veía el techo, suspiró y luego de esto sonrió, no recordaba cuando había sido la última vez que se sintió tan tranquilo, esa sensación de tranquilidad la había buscado desde que Noah había comenzado a golpearlo, sólo había logrado encontrarla en sus sueños, aunque en ocasiones las pesadillas lo atormentaban por las noches irrumpiendo su tranquilidad.

Ahora que estaba lejos de Noah no podía evitar sentirse extrañamente bien, no quería volver a ver a Noah por más que lo amara, Liam sabía que Noah no era bueno para él y ahora que había logrado salir de aquella "burbuja" que lo mantenía privado de la libertad, no tenía en mente volver a entrar, quería gozar de aquella libertad y así mismo vivir su vida al lado de su bebé, sabía que el criar a un niño solo, llevaba consigo una gran responsabilidad, pero estaba feliz a pesar de todo.

Sacó su computadora portátil de la maleta y comenzó a buscar vuelos a Niigata y vuelos hacia Tokio, para comparar los precios entre uno y otro, ya que, al reservarse a último momento estos eran más caros, también busco departamentos que vendieran o rentaran en ambos lugares, después de algunas horas buscando se decidió por ir a "Niigata", pues este tenía un precio más accesible así como más opciones de trabajo y departamentos disponibles, reservó el vuelo y llamó al propietario del departamento que había decidido comprar, le dijo que estaría ahí mañana para pagarle y hacer el papeleo, aquel chico, el vendedor de la casa, no se escuchaba que fuera muy mayor, quizás ¿30 años?, Liam le restó importancia a ello y guardó su computadora en la maleta, eran las 2:56 am, su vuelo saldría a las 7 am, por lo que debía aprovechar para dormir, se colocó una pijama y se metió a la cama cubriéndose casi por completo con las frazadas que cubrían la cama, estaba por quedarse dormido cuando su celular comenzó a vibrar y sonar avisando así que había recibido una llamada, se giró hasta quedar de frente con la mesita de noche en la que había colocado su celular, lo tomó entre sus manos y leyó el nombre de la persona que lo llamaba; "Noah♡". Apagó su celular luego de leer aquel nombre, ignorando así la llamada, se acomodó en la cama y se dispuso a dormir, le quedaba poco tiempo para descansar pues tenía que estar en el aeropuerto a las 6 am para la revisión de equipaje y así mismo para abordar el avión.

Embarazo no deseado (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora