Eyes On Fire (Ticci Toby y Clockwork) - [Continuación]

🍁 Impredecible 🍁

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Capítulo 13
P.O.V. Clockwork
Bosque;; 6:13 am
2018;; 8 de Febrero
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Mi aliento tembló ligeramente, y abracé mi cuerpo en un vago intento por mantenerme en calor; siendo temprano el viento era helado, además de que gracias a las frondosas copas de los árboles, la luz de la aurora apenas y era divisible.

Los sonidos más predominantes en el momento era el de mis botas entre las hojas secas de la tierra y los cantos de los grillos cerca de apaciguarse, con la llegada de la mañana.

Debía admitir que el clima en esos momentos me daba escalofríos placenteros por mi espalda, me traía paz y me permitía respirar tranquila, cosa que me era difícil la mayoría de veces. Bajar la guardia podía ser un error que me costaría la vida, bastante irónico considerando que me encontraba en el bosque, la zona más vigilada en Schwarzwald.

Me detuve un segundo, cuando algo en mi me lo dijo; al mirar a mis pies estuve a punto de pisar una trampa para osos bien cubierta.

Jamás bajes la guardia.

Tragué en seco, Tobías me había advertido sobre ello. Mi mente no llega bien a comprender porque en ese momento miré hacia los árboles, entre sus ramas, esperando encontrar algo, esperando encontrarlo a él.

Pero nada. Estaba acostumbrada a que se apareciera en momentos inoportunos, pero simplemente ahora no. Tal vez tenía guardia en otra zona, o estaba investigando las amenazas de los comerciantes.

Negué con la cabeza puesto que no tenia porque distraerme ahora, y menos con él, Toby no me importaba, solo era entretenido pasar un rato a su lado, mi vida no era tan interesante, necesitaba algo que hacer.

Como justo ahora, unos cuantos metros más e iba a dar con la carretera y ahí una pequeña cafetería a un kilómetro de distancia. En esa estúpida casa se había acabado la comida y como los imbéciles perezosos que son todos, nadie compraba nada de alimento a menos que fuera para ellos mismos, y yo no iba a ser la encargada de esos dementes, me conseguiría alimento a mi y solo a mi.

A la orilla de la carretera me enfoqué en el camino, evitando los pensamiento sobre el Proxy, aún así parecían ser inevitables, suponiendo que era hora de asimilarlo, suspiré. Él era...¿Cómo explicarlo? Agradable, interesante y realmente disfrutaba de su compañía, así que no me molestó considerarlo algo mas que un conocido.
Por su conducta me era obvio que el reciprocaba la misma sensación, era algo nuevo, pero si el estaba dispuesto a buscarme incluso con su actitud, merecía mi admiración por tal perseverancia.

En poco tiempo, ya estaba frente a la cafetería. Subí la capucha de mi abrigo para ocultar mi deformidad y coloqué una mascarilla sobre la parte de mi boca y mandíbula, que guardaba en uno de mis bolsillos.

Entré por la puerta de cristal, que estaba conectado con una campanita que sonó cuando abrí ésta. Me dirigí a una mesa al fondo, más lejos de los pocos clientes y me acomodé en los largos asientos junto a una ventana