Después de su regreso a Yunmeng, Jiang Cheng solo esperaba un día normal junto a su shijie y al hiperactivo de Wei Ying.
Ni en sus más profundas pesadillas se imagino ser despertado por un grito parecido al suyo — ¡WEI WUXIAN! — escucho el grito que despertó a medio mulle de loto, y para empeorar ese grito se había originado en la puerta de su habitación.
Jiang Cheng por poco y se cae de su cama por el susto, para después ver a una figura imponente en la puerta de su habitación, traía el traje de Yunmeng Jiang y de su mano brotaba un látigo color purpura parecido a Zidian . . .
Espera ¡¿Zidian!? . . .
¡ZIDIAN!
El arma que portaba esa persona, como si fuera suya, no podía ser Ziadian.
Estaba soñando, era muy obvio que todo era parte del estúpido mundo de los sueños o eso es lo que deseaba creer, hasta que el desconocido volteo abruptamente dando la cara y agarrándolo de la túnica para impactarlo contra las paredes de su habitación.
— ¡¿Dónde esta Jin Ling?! — fue lo primero que el líder Jiang del futuro pregunto/exigió a su yo del pasado.
Al Jiang menor apenas le dio tiempo de analizar al desconocido hasta que se encuentra cara a cara con el mismo, "¿Quién eres?" era la primera pregunta que iba a soltar, cuando el mayor le hiso la pregunta.
Primero ¿Quién era Jin Ling?
Segundo, como se atreve a irrumpir en su habitación y después exigir respuestas.
Tercero, ¿Qué mierda esta pasando?
Si hubiera tenido más tiempo para pensar, seguiría enumerando sus dudas, una a una en su cabeza. Hasta que sus padres y un puñado de discípulos entran a su recamara desenvainando sus espadas.
Su madre tenia a Zidian sacando chispas listo para ser usado — Atacar a mi hijo no es muy inteligente de tu parte — habla Madam Yu y agita el látigo en dirección al desconocido mientras este lo agarra como si estuviera familiarizado con el arma; el salón quedo en silencio ante el acto "Ese desconocido había parado a un arma letal como Zidian con una mano"
Madam Yu no podía con el enojo, estaba a punto de agitar nuevamente a Zidian cuando una voz chillona se cuela en la habitación.
— ¡Jiang Cheng!— grita el pequeño cultivador de túnicas negras que estaba junto a Wei Ying mientras corría hacia el escandalo que se había formado.
Los dos Jiang voltean a ver al pequeño, uno con cara de confusión y el otro con enojo.
— Wei Wuxian — habla el Jiang mayor haciendo retorcer al anillo con chispas purpuras en su mano.
¿Wei Wuxian? fue el pensamiento que todos tuvieron.
— Ahiyo A-Cheng parece que me extrañaste — bromea el pequeño cultivador, confundiendo aun más a los presentes.
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