21/11/2021

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Casi muero por creer cosas, por cada uno de mis problemas acumulados, por no haber resuelto esos conflictos conmigo misma, intente matarme.

Los días eran normales, nadie se daba cuenta de nada, yo sonreía, me reía a carcajadas, convivía con la gente y salía, nadie notaba mi dolor, ni mi tristeza, mis padres por supuesto jamás lo notaron y es que nunca lo demostré, pero tampoco era como que ellos se preocuparan por mi (o al menos eso era mi manera de pensar).

En Facebook todo era risa y diversión, en Twitter seguía a los famosos y lo compartía con mis amigos, en Instagram subía mis mejores fotos. No hubo persona que pensara ''Ella de verdad está mal''.

Pero todo se intensifico en la última semana, todo cambio, seguí con mi vida, intentando controlar mis emociones, la gente me veía bien, claro no iba a demostrarles mi debilidad; estando en casa durante la noche llegaron los ataques de ansiedad, no sabía qué hacer, me levantaba de la cama, iba de un lado al otro, veía el techo e intentaba pensar en cosas, pero esto me ganaba, en mi mente había una voz que me decía ''No eres suficiente'', ''Que desperdicio de persona'', ''Jamás serás alguien'', entonces llore y en un intento de silenciarme (pues no quería que mis papás escucharan) me estaba ahogando, recuerdo que ese primer episodio fue débil. Pues conforme iban pasando se iban intensificando y eran más seguidos. Me sentía sola y estaba sola.

No había alguien que pudiera ayudarme pues esta costumbre mía de arreglar todo yo sola y para mi contar los problemas me hacía sentir débil y vulnerable, no podía permitirme eso, pues quizá las personas podrían aprovecharse de ello; quería gritar, corrí hacia el baño, me vi en el espejo. ¡Qué tontería! Me reí de mí, claro que esa no era yo, yo era feliz, alegre, sonriente, no un pedazo asqueroso, no era esa persona ojerosa, con la mirada perdida, ni estaba tan pálida. En un intento desesperado por hacer que terminara esta frustración y asco que me tenía, tome mis tijeras, corte mi cabello, me volví a ver en el espejo, esa no era yo, de verdad, no era yo, esta fue la primera vez que considere hacerme daño, vi las tijeras ahí, las tome, me vi una vez más en el espejo y me asuste tanto por ese reflejo que solté las tijeras, me agarre de donde pude y llore, quería ayuda, quería que alguien me escuchara, quería ser quien era antes. Pero era inútil, sabía que no iba a poder.

Intente SuicidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora