Kurayami

3- Demonio Jabalí

Demonio Jabalí

Mikey estaba mirando a su amigo dormir, su expresión era tan neutral pero por dentro estaba con las emociones desbordadas, aún no entendía que había pasado pero agradecía tanto que estuviera a salvo, si lo hubiese perdido sabía que su estabilidad emocional se hubiese visto afectada y no sería lindo, se levantó de la silla donde estaba para ver por la ventana. El rubio del tatuaje abrió lentamente sus ojos viendo la espalda ajena.

- ¿Qué haces aquí?

El rubio se giró dándole una tenue sonrisa, se acercó mientras sacaba un empaque para empezar a comer, su dulce favorito no podía esperar, Kenchin si.

— acompañándote, si no lo hago Emma va a golpearme porque hoy le impidieron venir.

El chico en la camilla levantó una de sus cejas al oír aquello, no le diría que estaba algo triste porque la rubia no estuviera ahí, solo atinó a mirar a otro lado, viendo unos cuadernos en la mesa para buscar desviar el tema, Mikey miró en la misma dirección notando que la sensación en su mano aún no se iba... Que molesto.

— me dio pereza escribir así que le pedí a alguien sus apuntes para ti. - explicó el chico sonriendo como un niño bueno.

— no se porque no me sorprende - Susurró el otro mostrándose resignado.

Volvieron a quedar en silencio, el oji gris miró a su amigo dejando la sonrisa de lado, ahora era momento de saber los detalles de como aquel rubio llorón lo había salvado además de que tenía que ver el jabalí Sangriento.

— cuéntame qué sucedió Kenchin.

Ese tono suave y tranquilo era una clara indirecta, necesitaba todos los detalles con respecto a lo acontecido, Draken lo sabía y si Mikey se hubiera encontrado con quien creía seguro eso era lo que más deseaba saber.

- Kiyomasa y su grupo nos emboscaron, debiste haber visto a Takemichi, es un llorón pero muy valiente. Se enfrentó a él y lo venció - comentó sonriendo orgulloso- él salvo mi vida junto a sus amigos pero estuvimos en riesgo y ahí apareció el jabalí, no entiendo porque se metió, dijo que me lo diría si sobrevivía.

Escuchó atentamente lo dicho por su amigo, eso era bastante raro pues según su investigación al respecto ese ser no era de salvar pandilleros ni meterse en su camino de no ser necesario, aunque no era indicio de peligro era algo que merecía su completa atención.

— así que Takemicchy... No me equivoqué con él, es igual a Shinichiro - sonrió de forma cálida, sonrisa que fue imitada por el otro.

— si...

—bueno entregale esto, debo irme - le dijo dejando una bolsa a un lado, caminó hacia la salida levantando su mano en despedida- bye bye

Después de eso el rubio cenizo lo dejó solo el enfermo pensó que se había ido porque debía hablar con los capitanes con respecto a lo sucedido, en ese momento Takemichi apareció para saludarlo, claro que al verlo Draken frunció el seño por como venía vestido, era un ridículo.

— ¡Draken Kun! ¡Vine a verte! ¡¿Cómo has estado?! - dijo el oji azul entrando, dándole una sonrisa.

— tsk deja de hacer el ridículo, payaso - le respondió frunciendo el seño.

—¿De que hablas? - preguntó confundido.

— me basta con mirarte para darme cuenta, recibes un mínimo de atención y dejas que se te suba a la cabeza. Eres patetico