9- un Halloween inolvidable primera parte

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Decir que pudo dormir era mentira, al legar se había encargado de encerrarse para poder calmar la ira que sentía, golpear cosas todo el trayecto con la cabeza llena de ideas malas no fue suficiente y para rematar su hermano la había llamado pues se había enterado de la situación, para su descanso él no la juzgaba, la conocía muy bien para saber que en su naturaleza no estaba el perder si sabía que estaba en lo correcto teniendo vidas que estaban en peligro, después de ser calmada se recetó cuestionándose si estaba haciendo lo correcto, la imagen de Mikey vino a su mente cual ráfaga, esa mirada de auxilio.. en ese momento supo que no había más camino. Ya con mejor semblante supo que debía hacer, se la había pasado vigilando la casa y pensando en un plan de acción pues presentía que sería algo grande, debía protegerlos a todos y estaba sola, por ello evaluó cada escenario, cada variable buscando estar preparada para todo, la pelea sería temprano así que no podía perder tiempo. Miró el uniforme sobre la cama mientras escuchaba la moto de Mikey alejarse de la casa, sus ojos miraron por la ventana el azul del cielo con un brillo de petición muda.

- llegó el momento...

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Ubicación desconocida

El pequeño cuarto estaba iluminado por una tenue luz dorada, el sonido de la música clásica era un tenue arrullo mientras dos figuras contemplaban una serie de fotos, era una gran cantidad de imágenes específicas de una casa y sus habitantes, una de las figuras tomó una foto en especial, en ella aparecía toda la familia Sano.

- ya saben cuál es tu misión, que no quede nadie.

La figura sonrió mientras detrás de ella aparecía una sombra sonriendo igual, no podían defraudar a su señor, ante esa sonrisa los ojos de tonalidad peculiar, un arcoíris destellaban felices de avanzar en su objetivo.

No tardó en ponerse su uniforme, el pantalón con su camiseta abierta pues seguía usando solo su vendaje para cubrir sus pechos, hizo un poco de estiramiento antes de salir de la habitación encontrándose a Sinichiro, este ya sabía de la situación y estaba muy nervioso, temía que algo le fuese a pasar a todos, apreciaba a cada niño, temía estar condenando a la chica a algo de lo que esta vez no la pudiese proteger.

- por favor Inoko ten cuidado... no quiero que te lastimes.

Ella solo atino a sonreírle de lado, entendía lo que sentía, todo era situación complicada pues la vida de su hermano estaba en riesgo, de varios chicos a los que vio crecer, de ella no, no debía temer pues sabía cuidarse, quería decirle eso, pero sabía que terminaría en discusión.

- no te preocupes Shini, los voy a proteger y comeremos tempura- le respondió sonriente antes de dalle un amistoso golpe en el brazo.

en la sala estaba el abuelo con Emma, estos no dijeron mucho, lo de siempre, eran ignorantes de lo que haría y lo prefería así, sonrió agradecida por ese momento cargado de afecto antes de dirigirse a la salida decidida a ir por todo, había resuelto usar su mascara, no sería una misión oficial de la organización como para mostrar su rostro así que esta vez el jabalí saldría a jugar un rato, eso le daba algo de gracia, sabía que les iba a sorprender mucho el verla metiéndose en la batalla. en la salida se la puso desapareciendo para no ser captada por alguna cámara de seguridad, estaba ya varias cuadras lejos cuando algo la hizo detener, fue un escalofrió por lo que tuvo que frenar quedándose en la copa de un árbol, extrañada por ese sentimiento extraño miró en dirección a donde estaba la casa, sentía algo yendo hacia ese lugar.

Shinichiro se sentó junto a su abuelo con una expresión de preocupación, una que el abuelo miró con interés mientras bebía su té, no le preguntaría pues si fuese algo donde necesitara concejo este le comentaría, a veces era bueno dejarlos enfrentar los problemas solos para que fueran tomando experiencia, si sentía que no podía vendría a él. estaban terminando con el desayuno cuando el timbre los sacó de sus pensamientos, Emma no tardó en abrir la puerta cuando extrañada miró a las dos personas desconocida que estaban ahí.

KurayamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora