Viajeras

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—¿Marcy estas segura de que esto es una buena idea? —uniéndose al ruido inconfundible del calzado contra la tierra, una voz inquieta se oyó a través de un viento gélido que arrastraba con mesura las hojas caídas de los árboles.

Era una noche helada e inmensa, las estrellas y la luna brillaban como luces de escarcha en la propia oscuridad del firmamento, observando como dos figuras encapuchadas se adentraban en un bosque rocoso cubierto de montañas, siguiendo un sendero desigual e empinado entre la vegetación; hablaban en voz baja, caminando a paso lento, siguiendo las pista de su próximo trabajo.

—¡Claro que es una buena idea! —una de las encapuchadas, Marcy, respondió guardando el mapa que había estado leyendo durante gran parte del trayecto, volviendo su mirada hacia su compañera—¿Mis planes han fallado alguna vez?

—Bueno... no por el momento... —admitió su compañera con un leve ademán de duda, ella caminaba por el frente, alumbrando el camino con una antorcha en su mano derecha—Es solo que... esto me parece mucho más peligroso que las otras veces...

—Puff por favor Anne, hice mis investigaciones, los Trolls de las montañas no son muy activos durante la noche, sus ojos son muy pequeños, por lo que se les dificulta ver en la oscuridad, además de que necesitan dormir mucho si quieren conservar su grasa para el invierno que se acerca y...

—Lo sé, lo sé —Anne interrumpió a su compañera, antes de que la misma comenzara a divagar; no la malinterpreten, las divagaciones eran una de las muchas cosas que le gustaban de Marcy, podía escucharla durante horas, sin embargo, este no era el lugar, ni el momento—Pero no estamos hablando de un solo Troll, vamos a atacar la guarida de cinco ¡Cinco! ¿Has visto el tamaño de esas cosas? ¡Son tan grandes como estos árboles!

—¿Le tienes miedo a los Trolls?

—¡¿Yo?! ¡Cl... —Anne estuvo a punto de gritar ofendida, mas se detuvo al instante, miro a varias direcciones, y al no haber moros en la costa, luego de un suspiro cansado, prosiguió—Claro que no —repitió esta vez en un tono muy bajo—Uno solo no es problema, en grupo ya es otra cosa.

—Por eso mismo estamos yendo de noche Anne —Marcy recalco su idea, recordando por enésima vez su plan original—Además, por algo traje a estos bebés conmigo —remarco la palabra "Bebés" sacando de entre sus bolsas un objeto redondo con una mecha en el centro, sus ojos brillaban de la emoción—Uno para cada Troll.

—¡Bombas! —Anne casi deja caer la antorcha de la impresión—Ahora me siento menos segura con eso en tus manos... ¿De dónde las sacaste?

—Sasha —respondió mientras guardaba el explosivo—Las encontró en nuestro último trabajo.

—¿La guarida de esos ladrones? Creí que ahí no había más que basura.

—Sasha es buena encontrando cosas —Marcy agrego mientras se encogía de hombros.

—Hablando de ella... —Anne volvió a observar rápidamente a sus alrededores, para después centrar sus ojos en Marcy—¿Dónde está? No la vi cuando dejamos la posada.

—Ella se adelantó "Fue encomendada a una misión de reconocimiento" —Marcy respondió endureciendo sus palabras como si fuese un comandante que brindaba órdenes a sus subordinados, por su parte, Anne la miró con una cara divertida.

—¿Enserio? —pregunto en un tono muy suave, deteniendo sus pasos por un instante, caminando lentamente hacia su compañera—¿Fue por la misión? —se apegó a Marcy, moviendo sus cejas de forma seductora—¿O lo hiciste para tener un "tiempo a solas" conmigo?

—¿Q-que? —su compostura se perdió rápidamente—¡Claro que no! —las mejillas de Marcy se enrojecieron a flor de piel, mientras sus manos se movían de forma errática—Yo... yo... esto es por... porque ella es buena en... y yo... no... tu... ella...

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