Los rayos del sol de la tarde brillaban con intensidad sobre el conjunto de tiendas que conforman un modesto mercado ubicado a las orillas de un puerto pesquero; la humedad y el olor salado de las costas inundaban el aire, y el tintineo constante de monedas, así como el bullicio de un mar de voces llenaban el ambiente con el típico ajetreo que se esperaba encontrar en un lugar tan concurrido. A simple vista, no era más que otro día normal en la ciudad de Kardia, pero no por mucho tiempo. De pronto, reclamos y el ruido de objetos rompiéndose irrumpieron en la monótona calma del caos controlado del mercado, mostrando ante los ojos perplejos de la multitud, el cómo tres figuras pasaban sobre ellos cual tormenta retumbante.
La escena de una persecución se gestaba como las olas salvajes de un diluvio inexorable que arrasaba todo a su vista, como un retrato desastroso de una obra cómica carente de risas, en la que, lo que se podía describir como una gata del tamaño de un adolescente promedió de trece años, vestida sólo con harapos y de pelaje marrón, era la actriz principal detrás de todo.
La pequeña figura de Anne se movía desesperadamente entre la multitud, galopando sobre sus cuatro patas esquivando a todo el mundo cuanto podía en movimientos ágiles y equilibrados aun cuando el espacio que se le brindaba era tan limitado, algunas personas le gritaban o trataban de detenerla, pero la carrera de Anne no flaqueaba ni un solo instante.
—¡¡VUELVE AQUÍ MALDITA LADRONA!! —gritaban los orcos corpulentos que la perseguían, ellos no tienen ningún reparo en empujar a la gente en su camino, centrados únicamente en atrapar a la felyxdae que huía de ellos.
—¡Alto! ¡Detente en este mismo instante! —otras voces además de gritos sin sentido se oían llegar a espaldas de Anne, pronto, algunos guardias de la ciudad se unieron también a la persecución, las fuerzas de la ley no hicieron preguntas o una investigación, ellos eligieron un bando rápidamente y sin dudarlo. La pequeña felyxdae pronto se vio perseguida por toda una muchedumbre que clamaba por un pedazo de ella, el mercado ahora parecía la recreación fidedigna de un campo de caza infernal, donde la ignorancia y el prejuicio yacían de espectadores en pleno disfrute de los albores de la histeria colectiva.
—¡ATRAPENLA!!
El pelaje de Anne se erizaba ante toda la atención que recibía, aquellas miradas inquisitivas... los gritos de odio sin ningún motivo... la hacían sentir tan indignada... y muy asustada.
—No te detengas —Anne se repetía constantemente para que su ira y el miedo no nublara su juicio—¡Ignóralos y sigue corriendo! —mientras corría, Anne cubría sus oídos con sus patitas para protegerse de los insultos que le arrojaban y como un consuelo hacia sí misma... El fluir del dolor de las lágrimas parecía ser inevitable... todo era demasiado para ella.
Anne quería lanzar algún reclamo, defenderse de tan horribles calumnias, pero sabía que era preferible guardar su aliento para poder seguir corriendo... Anne era consciente de que sus palabras no serían escuchadas, todo el mundo la había juzgado tan pronto como fue acusada, nadie le creería ni, aunque tuviera razón... Detenerse no era una opción discutible, ella no quería averiguar lo qué le harían si la atrapaban...
Y es que Anne es una felyxdae después de todo, "señores de los gatos" en su lengua común, "falsos felinos" en las lenguas de otros, exiliados y marginados, ante los ojos del mundo entero, la especie de Anne solo era vista como vulgares ladrones o asesinos despiadados, racialmente se los tachaba de timadores o astutos maquiavélicos que quebraban el alma. Aun cuando los errores venían de unos pocos, la raza entera de los felyxdae siempre ha sido repudiada... y el que uno de ellos fuera el responsable de la muerte del emperador Alexandros hace quinientos años... fue el último clavo en el ataúd, y la excusa necesitada que los dejó estigmatizados en lo más bajo y ruin de la sociedad para siempre... los convirtió en plagas... en los chivos expiatorios de todos los males, en el pozo sin fondo donde la gente podía descargar todo su odio sin consecuencias.
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Historias De Amphibia
FanfictionSerie de pequeñas historias y OneShots centradas Anne, Sasha y Marcy. Pd: No prometo actualizar regularmente, esto es solo un espacio para desahogar mis ganas de escribir más cosas sobre Amphibia sin tener que extenderme en una historia muy larga xD