cuatro.

2.2K 262 203
                                    

Advertencias: drama y angst. Chan!Alfa x Felix!Omega.

Felix tuvo que morder la almohada cuando Chan terminó de anudar en su interior para así no llamar la atención de los cachorros, escuchando el jadeo de su marido mientras se salía de su interior, sus piernas temblando gracias al orgasmo que experim...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Felix tuvo que morder la almohada cuando Chan terminó de anudar en su interior para así no llamar la atención de los cachorros, escuchando el jadeo de su marido mientras se salía de su interior, sus piernas temblando gracias al orgasmo que experimentó segundos atrás.

Ahogó el grito que quiso soltar al sentir el azote en su culo. A Chan parecía encantarle hacer eso a pesar de que varias veces le dijo que no lo hiciera, pero su alfa le ignoraba con descaro.

-No me gustan los azotes -se quejó, girándose, pero Chan sólo rodó los ojos.

-Me gusta ver tu culo rojo -respondió Chan.

Y eso fue todo, porque Chan era su alfa, y él actuaba según lo que consideraba mejor.

Frunció sus labios, poniéndose de pie, sin embargo, antes de dar dos pasos, Chan lo agarró de la muñeca, deteniéndolo. Lo observó con expresión inquisitiva.

-Ven, recuéstate un momento -dijo el alfa-, ¿crees que ya estás esperando un bebé?

Soltó un chasquido con su lengua, aunque trató de suavizar su expresión porque no podía mirar a un alfa de esa forma.

-Channie, sólo han pasado tres semanas desde que lo estamos intentando -trató de explicar con poca paciencia.

Su celo acabó la semana pasada y fue muy intenso, con Chan follándolo casi en todo momento y anudándolo sin descanso. Felix lo único que quería era que Chan le mimara, se volvía más viejo y berrinchudo con cada año, pero entendía que su alfa quería un cachorro como se lo prometió.

Chan lo agarró de las caderas, sus labios deslizándose por su vientre desnudo, gruñendo con gusto, y le arrancó un par de risas gracias a las cosquillas.

-Un nuevo cachorrito -canturreó Chan, contento-, ¿sabes lo feliz que soy con eso? He esperado mucho por este momento -le dio otro beso enorme-. ¿Te imaginas fueran gemelos? ¡Y alfas! Dos bebés alfas...

Sintió la sonrisa desaparecer de su rostro.

-Bueno, ¿y si fueran dos omegas? -preguntó con el ceño fruncido.

Chan levantó la vista, la sonrisa todavía en su rostro, aunque algo más tensa.

-Yo los querría igual -replicó Chan-, pero quiero alfa, ¿me entiendes, Omega?

Felix bajó la vista. Cuando Chan le trataba de Omega era para darle una advertencia de que se estaba pasando.

Y él no quería pelear más, la verdad, quería volver a la comodidad y calidez de su hogar.

-Sí, Alfa -contestó, para luego soltarse de su agarre-. Iré al baño para darme una ducha y volveré a dormir, ¿está bien?

Chan asintió, sin dejar de mirarlo.

four seasons › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora